nº 27 - pág 67 [tierras CAPRINO 2019 cuerpos se defiendan. No creo en la esterilidad de los modelos sino en la capacidad de los organismos vivos de mantener su equilibrio y sus capacidades de defensa. Por ello, hay que investigar mucho y conocer cuáles pueden ser las principales amenazas sanitarias, los patógenos existentes, sus ciclos de contagio… y así poderlas prevenir garantizando rusticidad y salud a los animales en su entorno. TI.- ¿Son dinámicos y sensibles los ganaderos a conocer y aplicar las nuevas tecnologías como herramientas para la gestión de los rebaños? ¿Cuáles son esas herramientas que más se aplican en estos momentos en las granjas extensivas más punteras? S.R.- En ese sentido hay de todo. La gran ventaja es que en la sociedad actual la gran mayoría se ha acostumbrado al móvil, por lo que existe predisposición a introducir aplicaciones sencillas desde este dispositivo, aplicaciones que faciliten el seguimiento de la ganadería y la transferencia de información a las asociaciones, y así fomentar una mayor eficiencia de nuestros trabajos. Actualmente, desde el seno de Cabrandalucía, a través de los Grupos Operativos AEI (Línea 1) -Amaltea- financiado por la Junta de Andalucía (conformado por Cabrandalucía, la Universidad de Sevilla, y las Cooperativas Agrarias de Andalucía- Faeca, implementación de un sistema de asesoramiento para la gestión sostenible del caprino andaluz), estamos generando esos sistemas de aplicación informática para la gestión de las granjas. Hemos recogido datos de producción, económicos y medioambientales para adaptarlas a la gestión del libro genealógico y programas de cría y poder hacer esos seguimientos. Tengo la certeza de que será un gran paso para todos. TI.- Uno de los papeles que el caprino ha cumplido históricamente ha sido como herramienta de gestión del territorio, sobre todo en zonas medioambientalmente más complejas. ¿Considera que existe en estos momentos conciencia social y administrativa de la importancia de esa función? ¿Existen quizá demasiadas trabas para el mantenimiento de los sistemas caprinos en pastoreo, y por ello han sufrido un importante descenso en número en los últimos años, o es que no resulta atractivo como salida profesional? S.R.- Este es el reto más importante de Ablanse. Ciertamente los servicios que la ganadería caprina históricamente ha hecho en el territorio y sobre la población rural no ha sido valorada, y eso ha generado un desprestigio de la profesión, una desmotivación de los ganaderos de corazón y una falta de relevo generacional en el sector. Evidentemente nos falta, en la sociedad actual, valorar el papel de la caprinocultura en general. Empezando por ahí por su nombre, reconocerle que es cultura, es poseedora de patrimonio que nunca ha sido transferido a valor económico e, infelizmente, lo que no tiene precio no tiene valor. Por ello, estamos reivindicando que a las razas autóctonas que están ligadas al territorio, prácticamente todas en peligro de extinción, que habitan en Modelos de Producción ✚ 023C025
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