nº 27 - pág 62 tierras CAPRINO] 2019 en ocasiones también son más los de fuera los que reconocen y compran los productos. El consumo medio de queso en España es irrisorio respecto a otros países de nuestro entorno. Este hecho hay que hacérselo mirar. Hay que poner en marcha todo un Plan Estratégico del Sector Caprino que aglutine una serie de medidas en cada uno de los componentes del mismo (ganaderos, cooperativas e industria) de cara a mejorar la competitividad del sector, desde programas de calidad hasta la inversión necesaria para transformar e innovar en productos derivados de la leche y la carne que permitan incrementar el valor añadido de los productos, depender menos del mercado exterior y aumentar el consumo de los mismos por parte de los consumidores por adecuarnos más a sus necesidades y hábitos de consumo. A partir de ahí, habrá que realizar campañas de publicidad que permitan posicionar mejor nuestros productos, su calidad diferenciada y todo lo que les rodea: tradición, medioambiente, etc. TI.- ¿Deben priorizar las ayudas públicas algunos de los modelos de producción en esa dicotomía intensificación/ extensificación? ¿Es entendible que se favorezca a un sistema menos rentable, a priori, como el basado en el pastoreo? ¿Por qué? J.F.- Creo que debe de haber ayudas públicas comunes en el sector como son las de incorporación o modernización para los ganaderos, o las ayudas a la gestión de los libros genealógicos y programas de mejora de las razas autóctonas del Ministerio y comunidades autónomas, que son vitales para poder seguir realizando la labor de gestión y de programas de mejora de nuestras razas por parte de las asociaciones de criadores. Creo que se ha demostrado que somos eficientes en la mayoría de los casos y que hemos revertido con creces a la sociedad la disponibilidad de dichos recursos. También considero vital que se ayude directamente a la ganadería pastoral que mantienen nuestros ecosistemas. El coste económico de prevención de incendios con ganadería extensiva por hectárea es el más bajo que existe. Está demostrado, por lo que entiendo crucial el apoyo al mismo si queremos que se conserve este sistema productivo-ambiental. De otra manera, estará condenado a su desaparición en un futuro inmediato. TI.- Sin ese refuerzo de las ayudas con fondos públicos, ¿tienen posibilidades de sobrevivir determinados sistemas de producción? ¿Está más enfocado el caprino intensivo a la rentabilidad que otros modelos más pastoriles? J.F.- El sistema pastoral está gravemente amenazado, sin el apoyo económico necesario veo difícil su supervivencia, salvo honrosas excepciones donde el precio de la leche está diferenciado y permiten por tanto un incremento de la rentabilidad. El ganadero con sistema de estabulación permanente está condenado a manejar sus costes de producción, directamente responsabilidad del ganadero, frente al precio de la leche del que el ganadero no tiene capacidad alguna de decisión. Por ello, según nuestra experiencia y algunos de los estudios que se han realizado al respecto, los costes de producción en este tipo de ganaderías de media son menores y la rentabilidad es superior al de otros modelos productivos. A esta cuenta de resultados se suma la comercialización de genética para vida que cada vez más supone un plus en los beneficios de las granjas. TI.- ¿Tiene el sector una buena base para ofrecer productos certificados que destaquen sus beneficios medioambientales? ¿Pueden alcanzar las granjas intensivas los mismos niveles de sostenibilidad y certificación de producción ecológica que las extensivas? J.F.- En estos momentos no se está certificando o diferenciando los productos derivados de la leche de cabra o el cabrito, salvo el logotipo ‘100% Raza Autóctona’ puesto en marcha por el Ministerio de Agricultura, certificación ecológica o ‘halal’. Son mínimos, en cualquier caso, frente a la producción total. Estoy seguro de que seremos capaces de afrontar en un futuro próximo la certificación de nuestras granjas en parámetros de sostenibilidad y bienestar animal. Estamos trabajando en ello desde las asociaciones de criadores. TI.- Como colofón, ¿cuál cree usted que será el camino que tome el sector en el futuro? ¿Seguirá habiendo una diversidad de razas y de modelos de producción o se irá homogeneizando cada día más el sector? ¿En qué dirección? J.F.- El futuro del sector pasará por la profesionalización y la competitividad, tanto de los ganaderos como de la industria y las cooperativas. Espero y deseo que se mantengan cada una de nuestras razas autóctonas, creo que son todas necesarias y mantienen todo un ecosistema en cada una de las regiones de España donde se ubican. Para ello cada una de ellas deberá de especializarse y ser competitiva en sus fortalezas, pero será necesario en un mercado que evoluciona. Entiendo que el modelo de producción en estabulación permanente es ampliamente el que más peso tiene a nivel de producción de leche a nivel nacional e internacional, y lo seguirá siendo en el futuro para garantizar el abastecimiento de producto en nuestra sociedad. Además, deberán confluir modelos alternativos de producción con diferenciación de producto, de procesos, ligados al territorio, a la cultura al medio ambiente y que son imprescindibles para nuestra sociedad y para la supervivencia de muchos de nuestros pueblos también. Modelos de Producción ✔
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