nº 27 - pág 43 [tierras CAPRINO 2019 ✔ El primer parto es clave ción corporal al momento del secado. Una vez se han secado los animales hay que establecer las correctas pautas de manejo y alimentación. Más importante que la alimentación es que los animales se encuentren en las mejores condiciones de cama y con acceso a agua de calidad. Es necesario reducir el manejo durante las últimas semanas de gestación, evitando recortes de pezuñas o vacunaciones próximas al parto. En cuanto a manejo nutricional el factor más importante es aportar forraje de alta calidad y digestibilidad para aumentar en la medida de los posible la capacidad de ingesta. El forraje va a ser el principal responsable del llenado ruminal. Además del forraje debemos suplementar la ración para poder aportar los nutrientes necesarios para cubrir las necesidades de esta fase de gestación. Es importante administrar el pienso necesario antes de que las cabras empiecen la movilización grasa e ir aumentando la cantidad de concentrado a medida que aumentan las necesidades de gestación. Los requerimientos proteicos crecen a medida que aumenta el tamaño de la camada y además es necesario para asegurar la calidad del calostro. El calostro de cabra tiene un contenido en proteína superior al 10% principalmente seroproteínas responsable de la transferencia de inmunidad al cabrito durante las primeras 24 horas de vida. La calidad del calostro depende principalmente de las proteínas séricas mientras que para la calidad de la leche es más importante la concentración de caseína. A nivel energético, tenemos varias alternativas para poder prevenir la toxemia de la gestación, como la reducción de la movilización de grasa mediante el aumento de la concentración energética de la ración. Mediante el aporte de nutrientes involucrados en la síntesis de lipoproteínas cuya función es la eliminación y transporte de triglicéridos del hígado. La metionina y la colina, ambas protegidas para evitar su degradación por las bacterias ruminales, actúan como protectores hepáticos mediante la formación de fosfatidilcolina, necesaria para la formación de lipoproteínas. Es fundamental aportar niveles de almidón elevados para estimular el desarrollo de las papilas ruminales y la producción de acido propiónico principal precursor de la glucosa para poder reducir la movilización de grasa. El aporte de propionato cálcico o propilenglicol en pienso aporta precursores glucogénicos y mantiene elevados los niveles de glucemia, minimizando la movilización grasa. CONCLUSIONES Para afrontar la fase de gestación con garantías es necesario un manejo adecuado de la condición corporal al final de la lactación. Ajustar la ración durante los 60 días previos al parto y aumentar el aporte de pienso, específico para esta etapa, a medida que aumentan las necesidades de gestación. La medida del beta hidroxibutirato nos permite realizar un diagnóstico precoz de la toxemia, el tratamiento de animales enfermos y establecer estrategias nutricionales para prevenir y reducir su impacto. 025O051
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