nº 26 - pág 96 tierras CAPRINO] 2019 X Foro Nacional del Caprino denominación de origen del queso de Málaga, hasta llegar a tener una incubadora de queserías artesanales. Creamos la marca de garantía “Chivo Lechal Malagueño” para poner éste en valor, su concurso de cocina y la promoción de este producto por las escuelas de hostelería de toda la provincia, al igual que por eventos y jornadas gastronómicas. Entramos incluso en la comercialización del producto y fue cuando creamos la SAT Productos de la Cabra Malagueña, que a pesar de muchas dificultades sigue llevando nuestros productos al mercado local. Y por supuesto, y durante todo ese camino, he creído indispensable ir generando sinergias con otros agentes, como los grupos de desarrollo rural, las ADSGs, las organizaciones agrarias, las cooperativas, las entidades financieras, los organismos públicos, las empresas privadas, etc. y generando vertebración del sector, en la Mesa del Caprino, la Mesa del Campo, la Asociación de Queseros Malagueña, Andaluza y Nacional, el Grupo de Pastoreo Andaluz o la Federación Estatal de Pastores. Y a su vez un gran aporte en la creación y/o dinamización de Cabrandalucía, los Centros Autonómicos de Control Lechero de Extremadura o Castilla y León, el Foro Nacional del Caprino, la Escuela Nacional de Jueces de Caprino, Cabraespaña, FEAGAS, La Carta Malacitana o el Club gastronómico Km 0 entre otros. Hemos diseñado y ejecutado muchos proyectos de desarrollo y de I+D con entidades públicas, privadas, universidades y centros de investigación y hemos generado muchas relaciones nacionales e internacionales con otras razas y especies y sobre todo con el sector caprino de Francia, Holanda, Marruecos, México, Brasil, Colombia, Perú, Polonia, Rusia, etc. Por último acometimos el desafío de convertir nuestra raza y nuestros productos en una seña de identidad para la provincia de Málaga y lograr sacarla de la marginalidad a la que estaba sometida. Creo firmemente que este es el camino para asegurar la supervivencia de los sectores ganaderos, que se deben acercar a una sociedad cada vez más urbana y lejos del entorno rural. Cantidad de acciones, jornadas y campañas han logrado aportar a este reto, que llegó a su máximo exponente con la campaña “Oh my goat”, la Fiesta de la Cabra Malagueña de Casabermeja que se ha convertido en una de las fiestas locales de mayor repercusión en la provincia o la creación de la Casa de la Cabra Malagueña el pasado año, un centro de interpretación que es la base se una serie de actividades turísticas y educativas. Al igual que el sector caprino en general, nuestra asociación ha pasado por multitud de altibajos y crisis económicas constantes y periódicas, aunque es verdad que esta última crisis ha sido la más larga y nos ha tocado muy de lleno. La falta de dinero público para el desarrollo y la deficiente gestión pública del FEADER del que somos muy dependientes y que nos ha tenido paralizados varios años, nos ha hecho afrontar una profunda reestructuración. Hemos trabajado duro y hemos conseguido sobrevivir. Ya están creadas las bases para una nueva CABRAMA, más pequeñita, más sostenible económicamente, más centrada en la mejora genética y sin “la pesada mochila” de ser la dinamizadora del desarrollo del sector, que deberemos repartir entre más agentes del sector. La SAT Productos de la Cabra Malagueña se ha independizado casi plenamente de la asociación. La quesería se ha alquilado, aunque con un acuerdo con el CADE, para que se mantenga como incubadora de empresas lácteas. El concurso de cocina ha pasado a manos de La Carta Malacitana y el de quesos a manos de la Diputación Provincial.
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