nº 26 - pág 44 tierras CAPRINO] 2019 X Foro Nacional del Caprino concreto son cruciales, porque son el momento óptimo de la calidad inmunitaria del calostro, y al menos una primera toma tendrá que realizarse en ese periodo. Y hasta las 24 horas se extiende lo que se puede considerar el periodo crítico, ya que hay una absorción calostral casi directa al torrente sanguíneo, mientras que a partir de ese momento la absorción ya es más reducida o nula. Además, el calostro tiene capacidad nutritiva y laxante. Será necesario también realizar una buena recogida de los neonatos, porque en el momento que nace el cabrito está mojado y puede afectarle cualquier corriente o cualquier temperatura baja, por lo que pueden disminuir sus posibilidades de sobrevivir. Se les debe acondicionar rápidamente y facilitar su adaptación. Y no sólo es importante suministrar el calostro forma inmediata, sino que también deberá controlarse su calidad. En la actualidad se dispone de dos herramientas fáciles y no excesivamente caras para ello. Una ellas es el refractómetro, que se utiliza mucho en vacuno, pero también se ha probado con resultados sorprendentes en ovino y caprino. Además, se puede analizar con el densímetro, que dice si el calostro es bueno, regular o malo, dependiendo de la densidad. En principio, calostro sobra en las ganaderías, porque no puede echarse al tanque de la leche hasta que se llegue a los cinco días del parto. Y ya que se tiene cantidad de calostro y de animales diferentes, se deberá seleccionar el más adecuado a través de estas dos herramientas. Una vez seleccionado el calostro, la dosis mínima que debe tomar un animal es el 10% de su peso vivo. Sin embargo, es más importante la calidad que la cantidad. Lo único que podemos conseguir con mucha cantidad es una sobrecarga abomasal en los cabritos y tener problemas. Se debe trabajar también por una buena conservación del calostro. Es importante etiquetarlo y anotar la fecha en la se extrajo. Un calostro refrigerado dura de tres a siete días, si está pasteurizado llega hasta los diez días y, si está congelado, puede durar hasta seis meses. En cualquiera de los casos, se deben extremar las medidas higiénicas. Respecto a la forma de suministrar el calostro, hay que tener claro siempre que el encalostrado del cabrito y el aprendizaje de la tetina es un trabajo que requiere tiempo y mucha mano de obra. La posibilidad de sondar a los animales, para los que rechazan biberón o tetina y tienen síntomas de hipotermia es una buena opción, aunque en algunas explotaciones se hace por costumbre con todos los animales. Cualquier manejo es adecuado en función de la mortalidad de animales que se tenga. Uno de los problemas de utilizar sondas es que después los cabritos no se acostumbran fácilmente a la tetina y puede haber problemas de rechazo. Se está introduciendo también la posibilidad de la tetina con flujo lento, que se utiliza mucho en terneros porque permite un flujo adecuado de la leche, algo más parecido a como el cabrito mama de la madre. Esa forma de mamar hace que se forme adecuadamente la estructura esofágica, que es algo muy importante en los primeros días, y a que se ensalive de forma adecuada, disminuyendo los problemas digestivos. Este tipo de tetinas tiene como principal problema su coste más elevado. ► INFRAESTRUCTURAS. El coste de una sala de lactancia artificial con todas las innovaciones en suelo, ventilación o temperatura, puede llegar hasta los 30.000 euros por módulo. Un coste alto que puede ser un problema para algunas explotaciones, porque además tiene que desembolsarse por adelantado, aunque se compensará con una reducción importante de la mortalidad. El ganadero debería ser consciente de que es un dinero que va a gastar en cualquier caso, o bien de forma directa, realizando la inversión, o bien de forma diferida, porque va a ver como aumenta la mortalidad y pierde una parte de los gastos que ha ido haciendo. Juan Miguel Sánchez planteo a los asistentes algunas recomendaciones de ámbito general que deberían tenerse en cuenta para poner en marcha una sala de lactancia artificial: - Hay que dimensionar bien la sala para evitar gastos superfluos. Lo más importante son los metros cúbicos, que condicionarán una buena ventilación. Habrá que contar con 2-3 metros cúbicos por cordero o cabrito, y si no hay metros cúbicos suficientes habrá que instalar un extractor y controlar que funcione correctamente. - Los pasillos de servicio pueden tener distintas disposiciones, que permitirán que una misma nodriza atienda a dos salas. La ventaja es el ahorro, aunque en épocas con pocos cabritos se tendrán derivadas demasiadas tetinas y la leche se enfriará rápidamente porque tiene que hacer mucho recorrido. La proporción correcta es de una tetina para cada 25 o 30 cabritos cuando la sala esté a pleno uso. - Una buena opción para el suelo es la sala de nodriza
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