CK26 - Tierras Caprino

nº 26 - pág 14 tierras CAPRINO] 2019 X Foro Nacional del Caprino La gestión de un rebaño de cabras es como una carrera de fondo. No se trata tanto de ganar un esprint, de conseguir que una cabra produzca muchos litros durante una lactación, sino de lograr que los animales sean rentables, que el balance de su vida productiva arroje beneficios. Y la clave para ello estará en alcanzar al final un coste medio por litro vendido que sea inferior al precio percibido, con el fin de que el saldo sea positivo: lo que importa no es un litro o un año, sino todos los litros y todos los años. En esa ecuación, uno de los factores fundamentales que se deberá tener siempre en cuenta es la vida útil de cada animal, su longevidad, porque cuando una cabrita empieza su vida productiva arrastra unos costes del periodo de recría que, como media, pueden situarse en torno a los 200 euros por cabeza, que habrá que amortizar con la leche vendida. Y para las cabras que duren menos de tres lactaciones es difícil que el balance sea positivo, porque la repercusión de ese coste solo será asumible cuando su producción total se acerque o aún mejor, supere la barrera de los 2.000 litros, lo que es complicado de conseguir en la mayoría de los animales antes del cuarto parto. La necesidad de alargar la vida productiva de los animales parece por tanto evidente, aunque no siempre es así y en la selección de los animales se han venido valorando de forma casi exclusiva los niveles productivos de cada lactación: las cabras ‘top’ de cada año, sin que llegue siquiera a computarse la suma total de los rendimientos a lo largo de su vida productiva. Poco a poco, sin embargo, va ganando terreno la idea de que la cabra longeva es probable que sea la que aporte un mayor beneficio a la explotación, y esto se ha trasladado también a los diferentes programas de mejora genética, que van incorporando a los criterios de selección diversos aspectos morfológicos y funcionales que ayudan a conseguir animales más duraderos y con una mayor capacidad de adaptación al sistema productivo que proponga el ganadero. El problema de todas formas presenta muchos matices y todos los expertos consultados coinciden en señalar que se trata de una cuestión de equilibrios, de saber combinar bien diversos factores que empiezan por la selección genética, pero que después van abarcando otros muchos aspectos a lo largo del periodo productivo. Se trata de empezar el proceso con las mejores cabras posible, pero también de saber manejarlas después, día tras día, de la forma más correcta. La gestión sanitaria es sin duda el factor crítico en la longevidad de los animales, pero también será importante su correcta alimentación, su ¿QUÉ CABRA ES LA MÁS RENTABLE? Lo importante no es solo tener las mejores cabras, sino manejarlas después de la forma más correcta ► El objetivo es conseguir que los animales sean rentables, que el balance de su vida productiva arroje beneficios, y la clave estará en alcanzar un coste medio por litro vendido que sea inferior al precio percibido, para que el saldo al final sea positivo ► La longevidad no puede imponerse a cualquier precio manejo adecuado, especialmente en lo que se refiere al ordeño y al momento del parto, el realizar una buena planificación de la reproducción… Además, hay que tener claro que la longevidad no puede imponerse a cualquier precio, porque un animal que no alcance los umbrales de rentabilidad en una campaña es difícil de mantener en el rebaño, y aquellas hembras que en un doble intento no queden cubiertas tendrán que eliminarse inevitablemente, porque la acumulación de días improductivos en su haber irá sumando costes fijos que acabarán siendo imposibles de amortizar. Y, por último, no se puede olvidar que la reposición es el único método que tiene el ganadero para ir incorporando mejora genética a su rebaño, y que las cabritas que van entrando vienen a sustituir generalmente a otros animales con una menor capacidad productiva, por lo que la tensión entre renovación y longevidad serán dos factores que habrá que ir modulando en cada granja en función de su situación concreta. En todo caso, el avance de los programas de mejora en las diferentes razas durante los últimos años y la mejora progresiva del nivel técnico y de gestión de la mayoría de las explotaciones, están haciendo que la preocupación por alargar la longevidad de los animales sea un objetivo cada día más valorado. Y desde la revista TIERRAS-CAPRINO hemos considerado oportuno realizar una evaluación sobre la importancia que se da a este criterio de trabajo en las razas españolas que tienen los programas de mejora genética más avanzados, recabando un análisis y una valoración de los responsables técnicos de cada una de las asociaciones, que se publica en las páginas siguientes de este número. ✔

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