26 paso más en la continuidad en un proceso de transformación que se constata en el CPD, pero afecta a toda la Universidad. Evidentemente ha supuesto una transformación del modelo de prestación de servicios digitales, pero ha tenido además un impacto significativo en la actividad docente, investigadora y de gestión de la Universidad, soportada cada vez en mayor medida sobre estos servicios digitales. El modelo de despliegue de infraestructuras ha cambiado radicalmente. En primer lugar, la cadena de suministro tiene una velocidad incomparable al de la provisión de infraestructuras físicas. Del mismo modo, el despliegue de nuevos entornos se gestiona con una agilidad que nos permite aprovisionarlos en cuestión de horas. Los servicios en explotación tienen capacidad de crecer y decrecer de manera dinámica en función de la demanda su consumo. Esta demanda dinámica permite aprovisionar recursos utilizados exclusivamente durante el periodo en el que son necesarios. Todo ello resulta fundamental para soportar periodos críticos de procesos universitarios, como los periodos de matriculación, o de realización de exámenes. Nuestra forma de ver la ciberseguridad ha cambiado radicalmente, como no podía ser de otro modo. Trabajamos con la idea de “confianza cero” y, lamentablemente, con la certeza de que en algún momento volveremos a ser víctimas de un ciberataque. Las herramientas de los entornos cloud nos están permitiendo desplegar servicios más seguros desde su fase de diseño, con medidas de seguridad que protegen la identidad digital de las personas, los dispositivos, las aplicaciones, la información que gestionan y las infraestructuras digitales que las soportan de manera ordenada y homogénea. Servicios como el doble factor de autenticación, la gestión remota y activa de dispositivos, el análisis continuo de amenazas, así como su detección y respuesta inmediata nos permiten alcanzar niveles de ciberseguridad que, de otro modo, habría sido mucho más complejo poder alcanzar. No solo estamos hablando de infraestructuras tecnológicas. La adopción de cloud en la gestión de las TIC en la Universidad nos ha facilitado también transformar nuestros entornos de desarrollo software. La adopción y adaptación de metodologías ágiles a las características de nuestro entorno ha sido decididamente impulsada por el soporte de plataformas disponibles entornos cloud. Además de una colaboración en el desarrollo de aplicaciones para la comunidad universitaria, estos entornos nos facilitan también un rápido despliegue de versiones con mejoras incrementales que estamos ofreciendo de modo continuo para la digitalización de procesos. Estamos, por consiguiente, afectando de forma significativa a la prestación de servicios universitarios, a la incorporación de nuevos servicios y a la adaptación a nuevas necesidades en docencia, investigación y gestión cada vez más demandantes de digitalización. Se han transformado las infraestructuras, la ciberseguridad, el desarrollo de aplicaciones y también la gestión de la información que en ellas se trata: datos de gestión universitaria, datos de investigación, y datos generados en el proceso de enseñanza-aprendizaje. La arquitectura tecnológica que se ha construido en esta transición ha transformado el modo en el que estamos gestionando los datos universitarios. Se han roto definitivamente barreras de silos entre aplicaciones, integrando internamente información. Como consecuencia, se ha mejorado la calidad de los datos y su reutilización, permitiendo que nuestros profesores e investigadores dediquen más tiempo a su actividad académica. Esta información se incorpora, integra y gestiona en plataformas desplegadas en los entornos de nube que facilitan acercar la información precisa a quienes tienen responsabilidad en cada uno de los ámbitos universitarios. Han pasado 20 años desde que trasladamos aquel CPD que este año ha desaparecido tal y como lo conocíamos. Esos 20 años nos han servido para madurar tecnológicamente, pero por encima de todo para impulsar una transformación constatable en la actividad de la Universidad de Castilla-La Mancha. l “El 15 de julio de este año completamos una migración del Centro de Proceso de Datos y apagamos una infraestructura que durante 20 años nos ha dado servicio y también algún que otro dolor de cabeza”
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