Apagar el CPD para seguir transformando la universidad 22 Tribuna Este año he cumplido 25 años de servicio en la Universidad de Castilla-La Mancha... y dos traslados de nuestro Centro de Proceso de Datos. El primero de ellos, poco después de haber iniciado mi labor profesional en la Universidad, tuvo un origen basado en la seguridad física. Lo que en aquel momento llamábamos “centro de proceso de datos” era una pequeña sala donde albergábamos varios servidores distribuidos en un par de armarios tipo rack. Se encontraba cerca de la sala de comunicaciones que permitía el establecimiento de comunicaciones de voz y datos entre los diferentes campus de la Universidad, dispersos en una región tan extensa como Castilla-La Mancha. Una tarde esa sala de comunicaciones quedó inundada con varios centímetros de agua tras una tormenta otoñal. Ese fue el motivo último de la construcción del actual Centro de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones en la Universidad de Castilla-La Mancha, ubicado junto a su Rectorado. Con un edificio nuevo, pequeño pero funcional, nos dispusimos en aquel momento a realizar un traslado de aquel CPD que gestionamos con los recursos disponibles en ese momento: una empresa de mudanzas y media docena de jóvenes funcionarios de la Universidad. A varios de nosotros se nos tambaleó alguno de esos robustos servidores sobre nuestras cabezas en ese traslado. Esa actuación, anécdotas aparte, fue un éxito. Comenzó entonces a prestar servicio el “nuevo” Centro de Proceso de Datos de la UCLM, en una sala amplia, acondicionada y prevista para poder crecer en los siguientes años. Y tanto que creció. El segundo traslado del CPD lo hemos finalizado este mes de julio. No ha sido esta vez un traslado físico, ni los funcionarios que participamos del primer traslado somos ya tan jóvenes. Esta vez el traslado ha supuesto una completa transformación de un centro de proceso de datos físico a un entorno cloud, o de nube por no usar anglicismos. Esta vez no hemos trabajado con una empresa de mudanzas, sino con empresas de tecnología especializadas. No ha habido servidores que se tambaleasen sobre nuestras cabezas, sino cabezas que se tambaleaban ante el riesgo de que el proceso no culminase con éxito. Aquel CPD que trasladamos en los inicios de los años 2000 creció en una década tanto o más de lo previsto. Aquella sala se había quedado pequeña en menos de 10 años. Las tecnologías de virtualización nos permitieron realizar un enfoque nuevo y transformador del centro de datos. Ese fue el primer paso hacia nuestro nuevo destino: la nube. Esos entornos de virtualización nos abrieron las puertas, no solo consolidar a las infraestructuras que teníamos distribuidas en diferentes armarios del CPD, sino también a consolidar servicios dispersos en salas de centros docentes e incluso despachos de profesores e investigadores. Tras esa consolidación, a un primer acerAndrés Prado, director TIC Universidad de Castilla - La Mancha. Miembro del Jurado de los Premios Comunicaciones Hoy “Las herramientas de los entornos cloud nos están permitiendo desplegar servicios más seguros desde su fase de diseño, con medidas de seguridad que protegen la identidad digital de las personas, los dispositivos, las aplicaciones, la información que gestionan y las infraestructuras digitales que las soportan de manera ordenada y homogénea”
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