• Área de cumplimiento de necesidades de los circuitos principales de la empresa. En función de la actividad de la empresa, es fundamental contar con un CRM, un sistema de gestión de stocks, un sistema de gestión avanzada de compras, de tarificación o de procesos de facturación. • Área de relación con el asesor: es vital mantener una buena comunicación con el asesor fiscal, así como una estructura eficiente de comunicación con el exterior. En este sentido, es también muy importante contar con un software abierto y conectable que pueda integrarse a través de APIs con otros módulos o agentes externos que puedan ser requeridos, garantizando una operativa fluida y conectada. Para Daniel López Paíno, director de la Unidad de Negocio de HCM en Iberia y Mid Market en España de Cegid, un software de gestión empresarial generalista debe incluir varias funcionalidades para optimizar las operaciones y mejorar la eficiencia. Como indica, las principales serían la gestión administrativa y laboral, que abarca contabilidad, presupuestos, facturación y nóminas, un CRM para manejar contactos, ventas y servicio al cliente, así como gestión de proyectos para la planificación y seguimiento de tareas. “Además, debe ofrecer análisis y reportes para la toma de decisiones informadas, así como automatización de flujos de trabajo para aumentar la eficiencia. Por otro lado, y dependiendo software empresarial debe ser una solución completa que actúe como eje central del funcionamiento de la organización. Como señala Francesc Núñez, ERP Product Manager Wolters Kluwer Tax & Accounting España, “la transformación digital es una herramienta clave para aumentar la productividad y la eficiencia en las empresas lo que se traduce en una grandísima oportunidad para la implantación de un software de gestión empresarial que nos ofrezca altas funcionalidades: automatización de procesos, integración con otras herramientas digitales, la gestión de datos en tiempo real o la posibilidad de trabajar en la nube”. Con todo este escenario de cambios, en opinión de Wolters Kluwer, un software de gestión empresarial debería cubrir perfectamente tres áreas: • Área de cumplimiento legal, cada vez más centrado en el momento de realizar la factura, ante lo cual es fundamental que cualquier usuario tenga plena confianza en la seguridad y precisión del software. Además, el sistema debe ofrecer agilidad en la gestión de las relaciones bancarias y optimizar los procesos de cobros y pagos, garantizando una integración fluida y eficiente con las entidades financieras. “Es muy importante contar con un software abierto y conectable que pueda integrarse a través de APIs con otros módulos o agentes externos que puedan ser requeridos, garantizando una operativa fluida y conectada”, Francesc Núñez, ERP Product Manager Wolters Kluwer Tax & Accounting España “Un buen ERP debe dar la opción de implementar autenticación multifactor (MFA) y definir roles y permisos para controlar el acceso. Deberá poder hacer respaldos automáticos y periódicos, y establecer procedimientos claros para la recuperación de datos en caso de pérdida”, Daniel López Paíno, director de la Unidad de Negocio de HCM en Iberia y Mid Market en España de Cegid 35 SOFTWARE EMPRESARIAL
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