48 ESPECIAL IA Estos se concretan en el aprendizaje de nuevas tecnologías -según el 45%-, en la modificación de las estructuras de los equipos (41%), en el cambio en las responsabilidades diarias (40%) o en la naturaleza de los puestos de trabajo (35%). De hecho, la encuesta revela que casi la mitad de los empleados (45%) ha visto aumentar su carga de trabajo en el último año. En general, tanto los directivos como los empleados, están ampliamente alineados que la tecnología, el cambio climático y la dinámica competitiva del mundo de los negocios va a transformar a sus empresas y a sus puestos de trabajo. Sin embargo, a pesar de todas estas circunstancias, los empleados son más optimistas que en años anteriores sobre su situación laboral y sobre el compromiso con sus compañías. El 60% de los empleados -cuatro puntos más que en nuestra encuesta del año pasado- afirman estar razonable o moderadamente satisfechos con su trabajo y más de la mitad (57%) de los que consideran que la remuneración es un aspecto clave de su empleo reconocen estar bien remunerados. En este sentido, aumentan del 38% al 45% el porcentaje de los empleados que se muestran confiados sobre su situación económica y caen del 60% al 52% los que están financieramente apurados. Finalmente, la edición de este año de Hopes & Fears, revela que la capacitación se ha convertido en una cuestión tan valiosa para los empleados que la consideran un factor diferencial de la compañía. Casi la mitad de los empleados dicen que las oportunidades para aprender nuevas habilidades son un aspecto fundamental a la hora de decidir si permanecen en su empresa o buscan otro trabajo. En este caso, menos de la mitad de los encuestados (46%) creen que sus empresas les ofrecen la posibilidad de aprender nuevas capacidades útiles para sus carreras. Para Diego González Carvajal, socio de People & Organization en PwC, “los empleados quieren compañías que les ayuden a hacer crecer sus capacidades en un entorno marcado por el cambio tecnológico constante, de forma que puedan afrontar con mayor confianza el cambio y aumentar sus posibilidades en el mercado laboral. Y las empresas deben ser proactivas a la hora de actualizar sus programas de formación y capacitación a estas nuevas tecnologías, con el objetivo de conseguir que sus empleados se conviertan en los catalizadores de la transformación y adopción de nuevas soluciones dentro de la organización”. n
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