Ciudades como Bilbao hace tiempo que introdujeron mejoras tecnológicas que optimizan los servicios que reciben los residentes en la capital vizcaína. que aparece en los paneles informativos al desplazamiento de agentes de movilidad para facilitar la rápida resolución de este tipo de situaciones o, incluso, modificar el ritmo y el tiempo de apertura de los semáforos para facilitar algunos desplazamientos en momentos de mayor densidad de tráfico rodado. Los beneficios del Big Data son bien conocidos por las empresas que ofrecen la utilización compartida de vehículos, ya que suelen aparcar sus unidades en aquellas zonas en las que la demanda es mayor, ofreciendo así un mejor servicio a sus usuarios y, también, mejorando el rendimiento de sus coches, ‘scooters’, patinetes y bicicletas. En este sentido, porque en el ámbito urbano todo está relacionado, la instauración de las Zonas de Bajas Emisiones supone un impulso de las herramientas de Big Data, ya que la superación de los niveles de contaminación máximos restringe el acceso a las zonas más céntricas de las ciudades obligadas a establecer estas áreas urbanas en las que se limita la circulación de los vehículos más contaminantes. MUCHO MÁS QUE EL CONTROL DEL TRÁFICO RODADO Otro ámbito en el que el Big Data está siendo utilizado es en el de la respuesta ante fenómenos meteorológicos imprevistos, aunque las recientes imágenes que hemos podido ver tras los recientes episodios de fuertes lluvias en ciudades españolas puedan contradecir esta afirmación. Y es que, a pesar de los datos, de la tecnología y de las buenas intenciones, las infraestructuras y su mantenimiento son cuestiones que no pueden abandonar su carácter analógico y tridimensional. No obstante, la información que se suministra a los ciudadanos en estas situaciones sí se agiliza y actualiza de forma mucho más rápida. Cuestión aparte es que supuestos aventureros se arriesguen a utilizar sus vehículos o a cruzar calles que se convierten en arroyos a pesar de las advertencias de las autoridades, generando con su incívico comportamiento molestias y problemas indeseados. Algunas ciudades españolas están aplicando herramientas Big Data con el objetivo final, pero no único, de mejorar los servicios que prestan a sus residentes. Es el caso de Madrid y Barcelona, las dos concentraciones urbanas más pobladas del país. En ambas se ha aprovechado la red de sensores En Sevilla las autoridades municipales están poniendo el acento en la mejora de la seguridad vial mediante la información aportada por las cámaras de tráfico. 54 ADMINISTRACIÓN PÚBLICA
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