Comunicaciones Hoy_CH204

ENTREVISTA Se trata de cambios en la organización del día a día de la empresa; pensemos en el flujo de información o los sistemas informáticos. Los aspectos clave de ambas normativas son, entre otros, la lucha contra el fraude fiscal, la protección al consumidor o la lucha contra la morosidad. Sin embargo, el más importante de los aspectos comunes dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia es la digitalización de la pyme. Por otro lado, no sólo supone un cambio de software. Hay que cambiar también la forma de trabajar y de relacionarnos con nuestros clientes. Para las compañías que nos lean, ¿les podría indicar algunas de las exigencias que plantean? Y, lo más importante, ¿cuáles son las consecuencias de no cumplir con estas leyes? La ley Antifraude obligará a las empresas a utilizar programas que impidan la manipulación de facturas y permitan su trazabilidad. Además, tendrán que estar capacitadas para enviar registros de facturas a la AEAT. A su vez las empresas desarrolladoras no podrán comercializar software que no esté certificado. Por otro lado, la ley Crea y Crece obligará a facturar electrónicamente tanto a las empresas como a los autónomos. No se podrán eliminar ni modificar facturas y deberán añadir código QR y huella en factura. También han de estar preparadas para comunicar con AEAT automáticamente o a petición, controlar y comunicar estados de factura. En cuanto a las sanciones por no cumplimiento, podrían alcanzar los 50.000 euros por ejercicio. Sabemos que la implantación de un ERP no es tarea inmediata. El panorama actual lleva a muchos proveedores de ERP a una estrategia de aceleración. ¿Comparten esa idea? En efecto, ante el panorama actual las empresas no pueden esperar a última hora para efectuar los cambios. No obstante, es fundamental realizar correctamente el proceso de selección de ERP e implantación, y no actuar de forma precipitada llevados a lo mejor por una oferta de promoción agresiva. Este proceso requiere dar pasos correctos de toma de datos, identificar necesidades y, antes de decidirse por un proveedor, tener un escenario claro tanto temporal como económico. De esta forma evitamos las tan incómodas sorpresas o desviaciones en el proyecto. En Grupo Solitium damos toda la importancia a esta fase inicial. Se habla mucho del coste y tiempo que supone implantar un software empresarial en una empresa, pero no del coste de hacerlo mal. ¿Sale muy caro implantar mal un ERP? Las repercusiones económicas de una implantación fallida son muy diversas. Entre ellas tenemos el importe de la compra de ERP y de los servicios realizados. Por otro lado, están los costes que nos puede ocasionar no tener un buen control de nuestro negocio, a nivel de precios, márgenes, stock, escandallos, compras, etc. Además, hay otro coste no económico, pero que es más que importante, que es el “coste humano”, y de cómo afecta al usuario. Una mala implantación va a afectar directamente en el rendimiento y motivación del trabajador, en la seguridad en sí mismo, en su acti- “La ley Crea y Crece obligará a facturar electrónicamente tanto a las empresas como a los autónoamos” 50

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