ComunicacionesHoY_CH190
INFORME de España hizo público el plan España Digital 2025, que pretende impulsar la transformación de nuestro país, y convertirse en uno de los motores fundamentales para relanzar el creci- miento económico tras la crisis actual, además de estimular la productividad económica y reducir la desigualdad. La COVID-19 ha acelerado el proceso de digitalización: hemos saltado cinco años en materia de adopción digital de ciudadanos y negocios en apenas ocho semanas. La pandemia ha abierto una brecha entre aquellas compañías que antes de la crisis ya habían reali- zado una transición hacia un nuevo modelo de negocio híbrido, y las que no. Esta brecha también se produce entre la población: a la brecha que ya existía entre aquellos integrados en la sociedad digital y los que no, la crisis económica ha añadido la bre- cha entre los trabajadores de sectores dinámicos, cuyos modelos de negocio están adaptados a la economía digital, y los ocupados en aquellas activida- des más dañadas por los efectos del virus, que en muchos casos implica empresas y empleos que desaparecen, bien por falta de músculo financiero para soportar el parón, bien por no encontrar un modelo de ingresos en la nueva normalidad. Si no se pone remedio a esta situación, derivará en una sociedad a dos velocidades, con ganadores y perdedores. Con todo, es correcto hablar de que después de la crisis de la COVID-19 vendrá un mundo nuevo, pero es un mundo que ya venía gestándose desde la última década del siglo XX. Ahora, el objetivo ha de ser aprovechar a medio plazo las ventajas de una economía inteligente, y, para ello, lo digital debe ser un tema transversal, que esté presente en todas las estrategias de desarrollo. Es preciso impulsar una infraestructura de comunicaciones de banda ancha, tanto móvil como fija, capaz de soportar servicios de datos cada vezmás avanzados e innovadores. Por otro lado, las acciones a emprender deben ser inclusivas para no dejar a ningún colectivo al margen, y deben tener en cuenta los principios de sos- tenibilidad ambiental. Es igualmente preciso promover la alfabetización digi- tal entre trabajadores, cuyos entornos van a ser cada vez más tecnológicos, y entre la ciudadanía, para que pueda beneficiarse al máximo de los servicios que ofrece la sociedad digital. Y es que la COVID-19 ha acelerado el proceso de digitalización. De acuerdo con McKinsey, hemos saltado cinco años en materia de adopción digital de ciudadanos y negocios en apenas ocho semanas. n TECNOLOGÍAS PARA LA NUEVA REVOLUCIÓN • Analítica-big data. • Computación cuántica y de alto rendimiento. • IoT (incluyendo edge computing). • Internet de siguiente generación e infraestructuras. • Computación en la nube. • Plataformas digitales. • Blockchain. • Robótica avanzada • Movilidad autónoma. • Ciudades inteligentes. • Fabricación aditiva. • Realidad virtual y aumentada. • Innovación digital de la energía y sostenibilidad. • Biotecnología digitalmente habilitada. • Materiales avanzados. 32
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