ComunicacionesHoY_CH190
INFORME Como se apunta en las páginas de este informe, algunos análisis sostienen que, en materia de digitalización, durante 2020 el mundo ha experimentado en ocho semanas cambios que en condiciones normales habrían reque- rido cinco años. Nuestro país no es ajeno a ese fenómeno global, como muestran los datos sobre el número de personas que accedieron al tele- trabajo o de estudiantes que pasaron a seguir sus clases online, todos en un tiempo récord. Y no solo esos sectores; casi todos los ámbitos de la sociedad, desde el comercio hasta la atención médica, se sirvieron de la tecnología para hacer frente a los efectos de la pandemia. Pero tras las cifras espectaculares se esconden profundos cambios cuali- tativos, que afectan a la manera en que las tecnologías forman parte de nuestras vidas. Porque, más que una solución temporal ante una situación extrema, el teletrabajo ha venido para quedarse, y de paso ha transformado el concepto de oficina o las relaciones laborales. La emergencia sanitaria ha traído con- sigo la aceleración de la transformación digital que llevaba enmarcha desde las últimas décadas. En el terreno empre- sarial, las compañías más rezagadas están comprendiendo la importancia que tiene la tecnología para poder competir en los mercados del siglo XXI. En esta situación extraordinaria y totalmente inesperada, las redes de telecomunicaciones se han convertido en esenciales, desde el punto de vista económico y también social. El tráfico de datos a través de redes fijas experimentó notables cambios en 2020. A pesar de ello, las redes fijas fueron capaces de asumir estos incrementos inesperados gracias a su dimensiona- miento adecuado, manteniendo un equilibrio entre inversión eficiente y capacidad de crecimiento. El tráfico de voz móvil tampoco fue ajeno a los confinamientos. Tras años de estabili- dad (entre 2015 y 2019 el tráfico de voz móvil aumentó únicamente un 10%), en 2020 se produjo un crecimiento interanual del 20%. EL PAPEL DE LA TECNOLOGÍA: DE LA DISRUPCIÓN A LA NORMALIZACIÓN La crisis sanitaria global ha puesto en evidencia el papel trascendental que puede desempeñar la inteligencia arti- ficial para frenar una pandemia, desde el control de la expansión de la enfer- medad y su rápido diagnóstico hasta la investigación en nuevos fármacos eficaces contra el virus. Por ejemplo, 17 operadores de telecomunicacio- nes de Europa han compartido con la Comisión Europea datos anonimizados y agregados de movilidad de la pobla- ción, para estudiar la relación entre los desplazamientos de los europeos y los casos de COVID-19, y entender los posibles impactos económicos derivados. Sin embargo, la implantación de la IA entre la empresa europea es todavía baja, y España se encuentra por debajo de la media en este campo. El 40% de las empresas encuestadas usan por lo menos una aplicación de la inteligen- cia artificial, frente al 42% de la media europea, y el 22%, dos o más, cifra que para el conjunto europeo es del 25%. El problema surge cuando miramos hacia el futuro: mientras que el 18% de las firmas del continente planean incorporar sistemas inteligentes en los próximos dos años, solamente el 10% de las nacionales lo tienen en consideración. De acuerdo con el informe DESI 2020, España ocupa el segundo puesto en la Unión Europea en materia de servicios públicos digitales —en el informe de 2019 estaba en el cuarto lugar—, muy por encima de la media de los países 26
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