ENTREVISTA 45 A continuación, se crea un gemelo digital del robot para entrenar a otros operarios en un entorno virtual. Esta colaboración avanzada entre el ser humano y la máquina fomenta la mejora continua del rendimiento. Nos entusiasma ver lo que nos depara el futuro en términos de robótica cognitiva, donde los robots no sólo realizarán tareas, sino que también las “comprenderán”, aprendiendo de las experiencias y tomando decisiones más informadas con el tiempo. ¿Qué cambios cree que traerá consigo, por lo menos, en el ámbito de la automatización industrial y de la industria en general? En el futuro, los sistemas de IA en la fabricación podrán ser aún más inteligentes, actualizando continuamente sus algoritmos basándose en nuevos datos y perspectivas sin necesidad de reprogramación explícita. De cara al futuro próximo de la IA en la fabricación, el consejo de nuestros expertos en IA es empezar poco a poco. Se habla mucho de utilizar la IA para emular los procesos de pensamiento humano en aplicaciones industriales, pero los ejemplos reales de empresas que están aprovechando con éxito el valor de la IA son escasos. Esto se debe a dos motivos principales: en primer lugar, las empresas suelen caer en la trampa de ser demasiado genéricas en su aplicación de la IA y, en segundo lugar, no saben cómo gestionar la explosión de datos. La sostenibilidad está en la agenda hoy de muchas multinacionales. ¿Cuán importante es para Omron? Háblenos de su política de sostenibilidad, por favor. Como ya hemos ido adelantando, la sostenibilidad tiene, sin duda, un papel central en nuestra estrategia. De hecho, en 2022 presentamos nuestro plan Shaping the Future 2030 (SF2030). Este plan estratégico a tres años tiene como objetivo de reforzar el ritmo y el alcance del desarrollo sostenible a escala mundial. De esta forma, lo que buscamos es resolver problemas sociales de forma más heterogénea. Promoveremos iniciativas con vistas a lograr una sociedad descarbonizada, no sólo para cumplir con nuestra responsabilidad social de eliminar las emisiones de CO2, sino también para vincular dichas iniciativas a la mejora de la competitividad de Omron. Mediante el desarrollo de productos que contribuyen a resolver los problemas medioambientales globales y la oferta de soluciones de gestión de la energía y de otro tipo a través de la división de automatización industrial y la división de sistemas, soluciones y servicios sociales, pretendemos lograr el desarrollo sostenible de Omron al tiempo que contribuimos al de la sociedad. ¿Cuál es su plan a medio plazo? Establece tres cuestiones sociales principales que desde Omron queremos abarcar: neutralidad en carbono, el logro de una sociedad digital y la ampliación de las expectativas de vida saludable. Estamos firmemente comprometidos a ser más sostenibles en nuestras propias operaciones, así como a ayudar a nuestros clientes a reducir los residuos y optimizar el consumo de energía gracias a nuestras soluciones de automatización. ¿A qué retos se enfrenta la compañía en España y la región EMEA? Actualmente nos enfrentamos a tres preocupaciones, que afectan tanto a España, como a toda la región europea. En primer lugar, la protección del medio ambiente sigue siendo clave a la hora de desarrollar nuevas tecnologías. En Omron estamos trabajando para desarrollar soluciones que permitan una mayor colaboración. Ejemplo de ello es el desarrollo de baterías que permitan una movilidad más sostenible. Por otra parte, el envejecimiento de la población sigue siendo un hándicap, sobre todo a la hora de encontrar personal para las cadenas de producción. En España en particular esta situación no afecta tanto, debería ser un impulso para centrarse en los clientes, y desarrollar la tecnología para ayudarles a afrontar los problemas sociales. De esta manera, la automatización, que llegó en los años 80 y 90 con el objetivo de sustituir al personal, ha evolucionado de tal forma que permite el desarrollo de soluciones de robótica colaborativa, cuyo objetivo es ayudar a los trabajadores con menos experiencia. Así, utilizamos la automatización para maximizar las capacidades de las personas. Un ejemplo muy visual de ello es Forpheus. Por último, debemos garantizar el acceso a la digitalización. Un ejemplo es la incorporación de la IA para las pequeñas empresas, con el objetivo de conseguir un mantenimiento predictivo, es decir, predecir las necesidades de la sociedad para ofrecer una solución. El hecho principal es que avanzamos hacia una sociedad autónoma, que requiere una mayor personalización. Por ello, la tecnología debe adaptarse a estas necesidades. n “Hemos creado una calculadora de retorno de la inversión, que permite estimar los meses necesarios para rentabilizar la inversión”
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