35 LOGÍSTICA distribución más pequeños y localizados en áreas urbanas son cada vez más habituales. Pero el número de trabajadores necesarios en esos centros es cada vez más escaso, como está ocurriendo en el Reino Unido, EE.UU. e incluso China. THE AGILE SOLUTION Los avances en la robótica de los almacenes, junto con los crecientes costes laborales y las dificultades para encontrar trabajadores y el coste descendente de las soluciones robóticas, han creado un punto de inflexión para el sector logístico. Las empresas que no cuentan con la inversión del capital requerido para construir un almacén a medida desde cero pueden invertir en soluciones robóticas para mejorar sus operaciones y su eficiencia. De ahí que el sector en general, encabezado por empresas como Hai Robotics y LYL Warehousing, estén diseñando e implementando soluciones muy necesarias que se pueden integrar con rapidez en las operaciones existentes y pueden evolucionar para adaptarse a los cambiantes requisitos de sus clientes potenciales, basándose para ello en un diseño ágil. A lo largo de los últimos años ha llegado al mercado una nueva clase de robots para almacenes que se han diseñado para potenciar las operaciones y colaborar con las personas. Desde los robots colaborativos o cobots, que trabajan junto a los empleados, hasta los robots móviles autónomos o los vehículos de guiado automático, la diversidad de soluciones tecnológicas que ofrece el mercado actual permite disponer de opciones precisas y rentables que se adaptan a todos los requisitos. Estas soluciones ágiles permiten que los operadores de almacenes escojan la solución que funcione mejor dentro de sus operaciones ya existentes. Su objetivo se dirige más hacia los componentes de las operaciones que hacia una transformación de todo el robótica. Las empresas que utilizan este modelo de servicio suministran soluciones completas como servicios para operaciones, mantenimiento y gestión, además del sistema robótico para una productividad sostenible y escalable. A medida que crece la confianza en la automatización se pueden desplegar más soluciones robóticas que cubran cada vez más aspectos dentro de la actividad del almacén. Existe un gran número de empresas que actualmente aprovechan su capacidad de desplegar pequeñas flotas de robots para cubrir sus necesidades concretas a pequeña escala. A medida que se ha desarrollado el sector robótico, han descendido los costes y ha cambiado el tipo de empresa que invierte en soluciones robóticas. Así, en la actualidad se trata tanto de pymes como de grandes compañías. En el caso de las pymes, el retorno de la inversión es y será una preocupación, puesto que no pueden permitirse grandes inversiones que den sus frutos dentro de cinco o seis años. Por tanto, el coste y la velocidad de despliegue serán claves para la expansión de este mercado. Las grandes compañías también están ampliando sus flotas de robots para atender las exigencias del comercio electrónico. Para seguir siendo competitivos, los proveedores deben ofrecer un amplio stock, una flexible política de devolución y plazos cortos de entrega. Los robots pueden ayudarles a potenciar su rendimiento y sus capacidades, especialmente los que incorporen una sofisticada tecnología de inteligencia artificial. ¿QUIÉN TRABAJARÁ EN EL ALMACÉN DEL FUTURO? Algunas ideas acerca del almacén del futuro vislumbran la práctica eliminación de la mano de obra en las operaciones del almacén, dando por hecho que la automatización anulará por completo la necesidad de supervisión humana. Esta no es la visión compartida por lamayoría del sector del almacenamiento y la automatización. Mayoritariamente, quienes ya trabajan con automatización la ven como un asistente para las personas en lugar de un sustituto de ellas. La robótica ofrece una oportunidad de establecer un entorno más seguro y estimulante para los trabajadores del almacén y una brillante solución a los acuciantes problemas demográficos que afectan a las plantillas. Varias crisis globales han dejado al descubierto vulnerabilidades en los mercados laborales internacionales durante la pasada década cuyo resultado ha sido la escasez de trabajadores en sectores clave como logística, sanidad, transporte y hostelería. El almacén del futuro no estará diseñado para albergar robots, sino que los robots estarán diseñados para integrarse en las operaciones existentes sistema. Este enfoque significa que las empresas no invierten grandes sumas de dinero en un almacén totalmente automatizado, sino que despliegan unos pocos robots para automatizar un determinado proceso. Esto también puede descongestionar los cuellos de botella para quienes desean mejorar las eficiencias sin que se vean afectados los flujos de trabajo y sin realizar grandes inversiones de capital. Recientemente hemos conocido nuevas alternativas para incrementar las inversiones de capital, por ejemplo, el Robot como Servicio (RaaS), un modelo basado en suscripción en el que los clientes pagan en función de su demanda de servicios de una solución
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