Automatización para la industria 4.0

40 CASO DE ÉXITO fregonas al estilo de Borghi: de forma económica, en grandes volúmenes y con precisión y calidad. Con sede en la localidad italiana de Castelfranco Emilia (Módena), las raíces de Borghi se remontan a 1948, lo que confiere a la empresa cerca de 75 años de experiencia en este segmento específico. En la actualidad, Borghi produce en varias filiales, entre ellas las de Brasil, China, India, Polonia y España. También tiene oficinas de venta en varias regiones de importancia estratégica, como Asia, Europa y EE. UU. “Ahora Borghi es un grupo internacional”, explica su presidente, Paolo Roversi. “Tenemos más de 250 empleados dedicados no solo a la producción de máquinas, sino también al montaje de armarios de control, a la fabricación de moldes y a otras muchas cosas. Detrás de los productos comercializados por una gran cantidad de grandes marcas de cepillos y escobas es frecuente encontrar el trabajo de una de nuestras máquinas”, continúa. PRODUCCIÓN DE ESCOBAS CON REQUISITOS ESTRICTOS A la hora de fabricar una escoba, el cepillo es el elementomás importante. Los cepillos están formados por varias hileras de fibras enhebradas en lo que se conoce como ‘listón’. No solo pueden tener geometrías completamente distintas, sino que también pueden estar hechos de materiales diferentes. “Por ejemplo, para procesar fibras sintéticas, naturales y metálicas en un solo sistema se necesita una enorme flexibilidad”, señala Paolo Roversi. El ciclo clásico de producción de cepillos comienza con la alimentación de las placas base, que se envían a la estación de taladrado una vez insertadas. En la siguiente fase, los mechones se insertan en las placas perforadas antes de cortarlos a medida. El último paso consiste en apartar el producto acabado. Este último paso de mecanizado coincide casi siempre con la inserción de la siguiente placa base lista para un nuevo ciclo. “Durante la transición entre las distintas fases de procesamiento, los ejes de movimiento de las estaciones de trabajo tienen que detenerse brevemente para dejar que el producto semiacabado pase a la siguiente estación”, explica Paolo Roversi, señalando un importante cuello de botella en la productividad. Esta breve parada suele durar de 2 a 3 segundos, lo que puede no parecer mucho, pero aun así representa una pérdida de productividad de alrededor del 20% para un ciclo completo de unos 15 segundos. Al mismo tiempo, estas pausas forzadas encierran un enorme potencial de aumento de la productividad. ELIMINACIÓN DE LOS TIEMPOS DE PAUSA MEDIANTE CONTROL DE MOVIMIENTO Aquí es exactamente donde entró en juego el proyecto Moon de Borghi para optimizar el rendimiento y la eficacia de las máquinas. “Con nuestra nueva generación de máquinas, hemos querido romper con el esquema clásico de los ciclos de cambio de fase y desarrollar un concepto de máquina capaz de funcionar de forma continua”, señala Paolo Roversi, destacando el enfoque optimizado de la producción de cepillos. Esto requiere un diseño de máquina completamente diferente y un proveedor de automatización capaz de gestionar este alto nivel de complejidad con un enfoque seguro, fiable y determinista. Tras evaluar varios sistemas de automatización, se optó por Beckhoff. Fueron sus soluciones de automatización, como el servoaccionamiento distribuido AMP8000 y EtherCAT P, las que hicieron posible la implantación del concepto, recuerda Paolo Roversi. El enfoque de conexión distribuida basado en EtherCAT P y los compactos servoaccionamientos AMP8000 ahorran un valioso espacio en la máquina. Foto: Beckhoff. Los artículos para el hogar, como las escobas, se producen de manera masiva, por lo que a menudo tienen que adaptarse a las tendencias, por ejemplo, en cuanto al color de las cerdas. Foto: Beckhoff.

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