37 SCARA producción. A continuación, los palés se transportan a la siguiente fase de fabricación. El equipo sabía que se necesitaría un sistema de visión para garantizar la correcta alineación de los componentes a fin de paletizarlos satisfactoriamente. Por su experiencia previa, sabían que integrar un sistema de visión artificial como parte de una solución de manipulación automatizada era caro y requería mucho tiempo. Además, su anterior incursión en esta tecnología había requerido conocimientos especializados. En esta ocasión, su especialista en visión artificial se encontraba en comisión de servicio en otra división. Poner fin a la comisión de servicio para encargarse de este proyecto no era una opción. El sistema de visión robótica RCXiVY2+ ayudó a superar el reto. La gestión de la cámara y el procesamiento de la visión están integrados en el controlador RCX340, que también aloja la aplicación del robot. La cámara puede acoplarse al robot (figura 4) o montarse en un dispositivo independiente. El sistema de Yamaha cuenta con instrucciones de visión específicas que simplifican la programación. El equipo puso enmarcha el sistema con gran rapidez. De hecho, la integración llevó aproximadamente una quinta parte del tiempo que suele necesitarse cuando se utiliza tecnología de visión artificial convencional. La configuración puede completarse en tan sólo ocho minutos tras el encendido y dispone de calibración automática. Además, una línea de bus dedicada permite altas velocidades de datos, evitando así la latencia que puede mermar el rendimiento de los sistemas convencionales. La visión robótica puede mejorar muchos procesos industriales Además de seguir los artículos que se recogen de una cinta transportadora y ayudar a orientar las piezas para paletizarlas. Otras aplicaciones incluyen la colocación de etiquetas en componentes, lo que permite que las etiquetas se coloquen siempre en el mismo lugar y con la misma orientación en cada artículo, incluso si las piezas de trabajo entrantes están espaciadas u orientadas de forma irregular. La visión también puede ayudar en procesos como la aplicación de materiales dispensables como adhesivos, juntas líquidas o selladores, detectando si la pieza de trabajo está torcida y permitiendo corregir la trayectoria de aplicación. En general, la visión puede mejorar las tareas de ensamblaje, como el atornillado, detectando rápidamente la posición de los orificios para facilitar la fijación, y puede ayudar a garantizar la alineación correcta de las piezas antes de insertarlas o unirlas. CONCLUSIÓN El coste asequible de los pequeños robots Scara para tareas ligeras de producción y embalaje permite enfoques más flexibles para introducir la automatización en las actividades industriales. Aunque la velocidad, la precisión y la fiabilidad son puntos fuertes bien conocidos de los robots, con una aplicación bien pensada también pueden proporcionar información que ayude a mejorar el control del proceso y mantener el flujo de producción: otra forma de aumentar la productividad. Además, al hacer que la automatización flexible sea más asequible que nunca, los pequeños robots Scara pueden utilizarse de forma rentable en escenarios de bajo volumen y bajo coste. La visión artificial es una función esencial en muchas aplicaciones de manipulación y embalaje. La introducción del control de la visión en el dominio del robot, con instrucciones de visión específicas, puede acelerar y simplificar la integración y mejorar el rendimiento del sistema. Empresas de todos los tamaños pueden ahora incorporar robots a sus actividades, utilizándolos para trabajar junto a operarios humanos y ayudarles, así como para acelerar tareas repetitivas o mundanas. Figura 4. Robot Scara YK-XE400 con cámara RCXiVY2+ montada.
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