C121_Automatización para la industria 4.0

30 CASO DE ÉXITO La calidad gira en torno a la eficacia de las pruebas En el caso de los alimentos y los productos farmacéuticos sellados en envases y embalajes herméticos, las pruebas de estanqueidad son un paso fundamental en el proceso de producción. La Rotary es la nueva unidad de inspección de Oxipack, que detecta fugas microscópicas sin dañar el producto. Gracias a la estrecha colaboración con el fabricante de máquinas Geurtsen y los expertos en control de B&R, la solución del especialista holandés es lo bastante eficaz como para comprobar todos los artículos que pasan por la línea de producción. En su constante afán por reducir los residuos y mejorar la calidad, las empresas de la industria alimentaria y farmacéutica otorgan una gran impor- tancia a los envases y embalajes. Uno de los objetivos más importantes es retirar del proceso, lo antes posible, los envases y embalajes que presenten fugas. A menudo, el procedimiento consiste en sumergir muestras al azar en agua para comprobar si se esca- pan burbujas de aire. Estos controles manuales carecen de fiabilidad y no son lo bastante precisos como para detectar agujeros microscópicos. Aunque son lo bastante pequeñas como para no poderse detectar manualmente, estas microfugas son lo bastante grandes como para que un producto se estropee antes de su fecha oficial de caducidad, lo que genera unos costes innecesarios y supone un posible riesgo para la salud de los consumidores, además de implicar un perjuicio para la ima- gen de la empresa. Oxipack Leak Detection ha desarro- llado unmétodo alternativo basado en una innovadora tecnología de vacío. “La idea es bastante sencilla”, comenta Pim Jobse, director técnico de la empresa con sede en la ciudad holandesa de Houten. “Se coloca el producto entre dos membranas de goma, se sella todo y se crea un vacío. Si el envase está bien cerrado, no pasará nada. Pero si presenta algún pequeño agu- jero, la presión en la cámara de vacío seguirá aumentando”. Este método permite detectar fugas de hasta diez micras. Y, lo que es más importante, lo hace sin dañar ni contaminar el envase, por lo que puede compro- barse cada uno de los productos y no solo muestras aleatorias. Al igual que el método de inmersión en agua, la detección por vacío también requiere tiempo. “Todo el proceso, de principio a fin, dura aproximadamente medio minuto”, observa Jobse. Esto supuso un problema para los inge- nieros de Oxipack: para satisfacer la demanda del mercado de detección Wico Reineman (B&R), Pim Jobse (Oxipack) y Wardo Dietrich (Machinefabriek Geurtsen) se enorgullecen de presentar la Rotary, que detecta fugas microscópicas sin dañar el producto.

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