C120 - Automatización para la industria 4.0
55 COMPETITIVIDAD preparación de PCR. Es rápido, pre- ciso y permite hasta 2.800 pruebas 24 horas al día, 7 días a la semana. De esta forma, se ha conseguido agilizar el proceso y reducir la sobrecarga de trabajo derivada de la pandemia del COVID-19. EL CONTACTO HUMANO HA CAMBIADO PARA SIEMPRE Si algo hemos aprendido estos últi- mos meses es que el contacto entre personas no volverá a ser como lo conocíamos. Ahora sabemos que, si no cumplimos las medidas sanitarias y de distancia social, podemos infec- tarnos. Esto supone un gran desafío para la industria porque las líneas de producción pueden verse afectadas con el fin de evitar el contacto entre operadores y asegurar un estricto saneamiento de las superficies. Como consecuencia, hay muchísima más preocupación por la limpieza, el saneamiento y la higiene en los procesos de fabricación, manipula- ción y distribución de mercancías. Teniendo en cuenta que la COVID-19 puede sobrevivir en ciertas superficies, es necesario implementar medidas para que las empresas eviten posibles contactos y, con ellos, brotes. La robó- tica, en este sentido, podría entrar en juego para reducir los contactos y la contaminación cruzada. TODA CRISIS ES UNA OPORTUNIDAD Desde el siglo XIX, la economía ha ido viendo importantes caídas cada cierto tiempo. Hablamos del ciclo económico, que comprende fases de recesión y expansión. Así pues, toda crisis es una oportunidad. “La inversión en tiempos difíciles como el que estamos viviendo ahora mismo tendrá su éxito en el futuro”, apunta Laurent Bodin, CEO de Yaskawa Ibérica. España tiene ahora una gran oportu- nidad para mirar al futuro sin repetir los errores del pasado, y para apostar por la automatización y la robótica, que nos harán más competitivos. En este sentido, una investigación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) muestra que las empresas que uti- lizan la tecnología de manera eficaz son diez veces más productivas que las que no lo hacen. ‘ROBOCALIZAR’: LA CLAVE PARA SER MÁS COMPETITIVOS La pandemia puso de relieve las caren- cias que tiene España en cuanto a autoabastecimiento: mascarillas, tests, EPIs y demás equipos médicos tuvieron que ser comprados en otros países, especialmente en China, que es el mayor exportador del mundo y el país escogido por la mayoría de las empresas españolas para la fabrica- ción de sus productos. En efecto, el gigante asiático ha aumentado sus exportaciones en un momento en el que el resto de los países del mundo está sufriendo grandes consecuencias económicas. Ante esta situación, las empresas se han visto obligadas a reflexionar sobre sus cadenas de producción globales con el fin de superar su vulnerabilidad ante futuras crisis. Ser una empresa resiliente frente a las adversidades es un gran desafío que tiene como solución la producción local. La relocalización en España de las producciones que actualmente se dan en terceros países permitiría a las empresas alcanzar el nivel de competitividad de China. Por supuesto, esto requerirá más digitali- zación, automatización y robotización. LA AUTOMATIZACIÓN ES UNA NECESIDAD PARA LA INDUSTRIA ESPAÑOLA Como hemos podido observar, las empresas que cuentan con procesos automatizados están mejor prepa- radas para hacer frente a los efectos secundarios de la pandemia y de cual- quier crisis futura. Por otra parte, la estabilidad y la fiabilidad de la robó- tica consiguen una optimización de la producción incluso en las circuns- tancias actuales. La automatización ha pasado de ser una posibilidad a una necesidad y es por ello por lo que la recuperación económica tras el coronavirus com- portará un aumento en la demanda de robots. Para que todo esto se lleve a cabo son indispensables nuevas políticas para la industria y el sector privado que apuesten por la automati- zación. Solo de esta forma crearemos una industria resiliente capaz de con- servar puestos de trabajo incluso en épocas de crisis. Este es, sin duda, el camino del futuro. En definitiva, España tiene ahora la necesidad de fortalecer su industria y hacerlamás competitiva con planes de gobierno que incentiven la automati- zación y la robótica en las empresas, como se está llevando a cabo en otros países europeos como Francia y Alemania. En lamisma línea, la Unión Europea ha impulsado unos fondos europeos (Recovery and Resilience Facility: the Council’s position) que des- tinan gran parte de la financiación a aquellas empresas que apuesten por la digitalización y la automatización. Estos fondos son, sin duda, la opor- tunidad del Ministerio de Industria para impulsar un plan con la finalidad de que la industria española sea más competitiva y resiliente. La pandemia puso de relieve las carencias de España en cuanto a autoabastecimiento: mascarillas, tests, EPIs y demás equipos médicos tuvieron que comprarse a otros países, especialmente a China
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