«Todos los segmentos del mercado son conscientes de la importancia cada vez mayor de tener un salvaescaleras. Y es que cualquier espacio concurrido de personas, ya sea público o privado, debe procurar la inclusión y la seguridad de sus usuarios, sobre todo si el edificio presenta cualquier tipo de barrera arquitectónica. No obstante, el segmento privado, concretamente el de las viviendas particulares, es el que está funcionando mejor a nivel de sillas salvaescaleras. Las personas cada vez viven más tiempo y quieren estar cómodamente en sus casas sin riesgo a sufrir caídas dentro del hogar», es la visión de Válida sin barreras. La comparten desde Kone al asegurar que «el sector que mejor está funcionando es el residencial. Debido al boom de la construcción durante las décadas de los años 60 y 70, las viviendas se construyeron sin tener en cuenta el futuro envejecimiento de sus inquilinos o posibles problemas de movilidad, lo que ha derivado en un parque de viviendas con una alta demanda de soluciones de accesibilidad». «En general es el mercado residencial el que está aumentando en mayor proporción, pues para el sector público se suelen buscar soluciones arquitectónicas, ya que es mayor la disponibilidad de espacio para reducir las barreras arquitectónicas», concluyen desde Hidral. l Accesibilidad universal El 4 de diciembre de 2017 entró en vigor la normativa que persigue que todos los bienes, entornos y servicios sean accesibles, con arreglo a las condiciones básicas de no discriminación y accesibilidad universal. Las obligaciones que marca la ley de accesibilidad son claras pero ¿qué repercusiones han tenido en el mercado? «Actualmente, el nivel de seguimiento es muy bajo, aún queda mucho trabajo por hacer y muchos edificios por adecuar», aseguran desde Kone al respecto, para a continuación proponer «una mayor regulación en este sector, inspecciones y que la ITE se involucre más en este mercado. En paralelo, una mejor financiación y la gestión de ayudas facilitarían a las personas con movilidad reducida poder asumir este tipo de actuaciones en sus viviendas». Lo ratifican desde Otis: «Aún queda mucho camino por recorrer en el cumplimiento de la ley de accesibilidad, lo que hace que, a corto plazo, sea una certeza el crecimiento del mercado de este tipo de productos. Aunque la accesibilidad puede proporcionarse a través de rampas o adecuaciones arquitectónicas, los productos de elevación son, en muchos casos, la única opción para poder cumplir la ley, sobre todo por las limitaciones de espacio». «La ley obliga a eliminar las barreras arquitectónicas, pero solo se hace un seguimiento relativo en el caso de nuevas instalaciones. En el caso de edificios ya construidos o instalaciones antiguas, no se hace este seguimiento, incluso existen muchas instalaciones publicas que no están adaptadas», denuncian desde Hidral. «La entrada en vigor de la normativa de accesibilidad en los edificios ha afectado de forma positiva a la instalación de soluciones salvaescaleras para las personas con discapacidad. Y es que los edificios deben cumplir, en la mayor medida posible, y dentro de sus condicionantes, con el Documento Básico de Seguridad de Utilización yAccesibilidad para facilitar la accesibilidad, la participación y garantiPH-300 y PH-400, de Hidral Hidral ha incorporado un nuevo elevador para un rango de elevación de dos niveles hasta un recorrido de 4 m en hueco cerrado y que cumple con la Norma EN 81-41.La firma ha actualizado sus elevadores verticales con dos modelos, el PH-300 en hueco abierto hasta un recorrido de 1,5 m y el PH-400 para un rango de elevación de dos niveles hasta un recorrido de 4 m en hueco cerrado y que cumple con la Norma EN 81-41; están diseñados para el transporte de personas de movilidad reducida, para el usuario en silla de ruedas manuales o motorizadas, de pie, usuario en silla de ruedas con acompañante. Futura y Alium, de Válida sin Barreras La plataforma elevadora Futura, de Válida sin barreras, es un elevador de corto recorrido que permite superar a la perfección desniveles de hasta 1.200mm. Se trata de un elevador que se adapta perfectamente al entorno pasando totalmente inadvertido en el lugar donde se instala. Al quedar a ras de suelo permite personalizar la parte superior (superficie visible) con el mismo acabado que el suelo del entorno, obteniendo una perfecta integración. En este sentido, el salvaescaleras Futura es ideal para edificios públicos o con alto valor histórico, aunque también es perfecto para garantizar la accesibilidad en hoteles y en otro tipo de negocios. La silla salvaescaleras Alium es el salvaescaleras más estrecho del mercado. Su guía, súper delgada y sólida, es la que menos espacio ocupa en la escalera, en comparación con cualquier otro sistema sube escaleras para tramos rectos. Gracias a su tecnología patentada, la silla Alium funciona sin cremallera y no necesita grasa a lo largo de la guía, ofreciendo un resultado siempre limpio y ordenado. Además de usar una guía sin bordes cortantes, funciona mediante un nuevo y exclusivo sistema de tracción por fricción. 51 - Ascensores y Montacargas
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