considerar el papel de China, la segunda economía más grande del mundo, que está experimentando cambios bajo el liderazgo del presidente Xi Jinping. Dado que los rascacielos tardan años en planificarse, diseñarse y construirse, los efectos de las decisiones tomadas a partir de la coyuntura económica actual no afectarán sustancialmente a la tasa de finalización de rascacielos hasta dentro de unos años. En este sentido, y aunque 2018 fue excepcional para los proyectos de rascacielos en el país, es probable que en los próximos años se registren los efectos de los controles financieros y de las políticas de financiación de deuda, más conservadoras hoy día. Si esas políticas continúan, el dominio de China en la construcción de edificios altos podría ponerse en entredicho. Además, cualquier arancel impuesto contra China desembocaría en interrupciones para la industria de la construcción global, en particular en cuanto al acero, en el país. Del mismo modo, la capacidad de los bancos y desarrolladores chinos para financiar proyectos en el extranjero podría verse reducida y, tras los recortes de 2018, traducirse en el cese, la venta o la interrupción de los proyectos de inversión chinos enAustralia, Estados Unidos y otros lugares. Oriente Medio y África Oriente Medio obtuvo un mejor resultado en 2018 que en el año anterior (13 edificios terminados frente a 9 en 2017). En particular, Dubai superó su tres terminaciones de 2017 con 10 en 2018. Seis de estos edificios formaban parte de uno de los dos proyectos multi-torre; cuatro estaban en el Damac Towers de Paramount, y dos eran parte de Emaar Properties’ TheAddress Residence Fountain Views. Los restantes rascacielos terminados en la región fueron la Golden Tower de Jeddah (Arabia Saudita), de 205 metros de altura y dos edificios más en la ciudad de Kuwait. África, por contra, no completó ningún edificio de 200 metros o más durante 2018. El hecho de que más de la mitad de la terminaciones en la región pertenecieran en realidad únicamente a dos proyectos ha sesgado en parte los resultados. De no ser por eso, las cifras habrían catalogado 2018 como un año más. Si cada proyecto fuera considerado como un edificio único, estaríamos hablando de nueve terminaciones en la región, en la línea de la historia reciente y exactamente la misma cifra alcanzada en los dos años anteriores. América del Norte y Central América del Norte ocupó la segunda plaza en el número total de rascacielos terminados en 2018, con 16 edificios (el 11,2% del total global). Sin embargo, la cifra supone un nuevo récord para la región, superando las 15 construcciones de 2017. En Canadá, Toronto completó dos edificios de al menos 200 metros; México completó uno, La Torre Paradox en el DF, de 234 metros; y los Estados Unidos completaron los 13 restantes. De estos, la ciudad de Nueva York duplicó su cifra de 2017 llegando a los 8 rascacielos y empatando como la tercera ciudad más prolífica del mundo. Cabe destacar que varias ciudades cuentan obtuvieron un nuevo rascacielos en 2018: Miami (Panorama Tower, 252 metros); Filadelfia (Comcast Technology Center, 342 metros); y San Francisco (Salesforce Tower. 326 metros). La interpretación de los resultados norteamericanos puede estudiarse a partir de dos aspectos: el continuo apetito por la alta gama (y alto) alojamiento residencial en ciudades caras como Nueva York y Toronto, por un lado, y el auge de las empresas tecnológicas que quieren hacerse dominantes en sus mercados, como Salesforce o Comcast, por otro. También se trata de la historia de dos megaproyectos de la ciudad de Nueva York, el World Trade Center y el complejo Hudson Yards, que aún tienen proyectos por completar. Sudamérica Sudamérica tuvo un 2018 muy activo, con dos edificios que rompen el techo de altura de sus ciudades y países respectivos. Se trata de los 260 metros del BD Bacata Torre 1 de Bogotá (Colombia) y de los 235 metros de la Torre Alvear Puerto Madero de Buenos Aires, Argentina. Además, la segunda torre en el complejo BD Bacata Torre 2 fue, con sus 216 metros, el tercer y último edificio de más de 200 metros completado en la región. Es importante decir que en 2017 solo se acabó un edificio y que en 2016 no se construyó ninguno. El proyecto BD Bacata de Bogotá es digno de mención, ya que se trata del primer rascacielos conocido por haber intentado utilizar el método de financiación colectiva en lugar de la banca de inversión y de los típicos canales de desarrollo. La confianza del inversor parece estar aumentando en Colombia, donde varios proyectos de gran altura (aunque financiados de forma convencional) están en construcción o en fase de planeamiento en Bogotá. China ZunBeijing (China), con 528 metros de altura , es el edificio más alto de 2018. Está equipado con ascensores de Kone. 47 - Ascensores y Montacargas
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