El Apunte Al cierre de este número, el Brexit seguía marcado por la incertidumbre. El Consejo Europeo acababa de conceder a Londres una prórroga del plazo para salir definitivamente de la UE, con dos fechas a elegir, dependiendo de si la semana siguiente el Parlamento británico aprueba o no el acuerdo ya pactado con los términos de la separación ordenada. l Si el acuerdo fuera aprobado, la fecha de desconexión sería el 22 de mayo, con el tiempo necesario para completar los trámites antes de las elecciones europeas, que se celebrarían una semana después. l En caso de que los diputados lo rechazaran por tercera vez -algo más que probable-, la prórroga sería solamente hasta el 12 de abril, último día del plazo en que todos los países tienen que haber convocado las elecciones europeas. br ne ea wki sng Pese a que la economía española acabó el pasado ejercicio 2018 con crecimientos importantes, bastante superiores a los del conjunto de la Unión Europea, a nadie se le escapa que son muchos los riesgos que planean sobre los resultados de las empresas de todos los sectores productivos y, especialmente, de las industriales, como es la del transporte vertical. l El Brexit y toda la distorsión que aporta al futuro del comercio internacional, las tensiones comerciales en muchas zonas –y, especialmente, con Estados Unidos–, la desaceleración en China, la ralentización en Europa y, directamente, la recesión en Italia son cuestiones todas ellas a tener muy en cuenta en una economía tan globalizada como la que vivimos. l No es de extrañar que, según el informe Perspectivas España 2019, realizado por KPMG en colaboración con la CEOE, el 48% de los empresarios –frente al 11% de la edición anterior–, crea que la economía irá a peor en los próximos 12 meses; un 45% espera que se mantenga igual y tan solo un 7% -un 35% en la anterior edición- espera que mejore. l La evolución de la política fue uno de los factores que siguieron más de cerca las empresas en 2018, por el impacto que tiene en su negocio. El 67% de los empresarios señaló que esta tuvo un impacto negativo en su empresa y, preguntados por la naturaleza de ese impacto, prácticamente todos -93%- apuntan a la generación de incertidumbre. l Pese a todo, los directivos se muestran positivos, si bien el año pasado el 77% de los consultados proyectaba un aumento de las ventas en doce meses y, en esta edición, el porcentaje es del 69%. l En cuanto a las inversiones, que el 50% de los encuestados prevé aumentar, el destino prioritario de las mismas son las herramientas tecnológicas y, sobre todo, los sistemas de analítica avanzada de datos y los servicios en la nube. l Y es que, como los gurús de la tecnología no dejan de advertir, la coincidencia en el tiempo de una serie de tecnologías como la inteligencia articial, la robótica, el internet de las cosas, la nube o la conectividad móvil, entre otras, va a desembocar en el mayor cambio económico de los últimos siglos. l No obstante, no es menos cierto que esa denominada cuarta revolución industrial solo será posible si se despliega en el momento adecuado, y con las condiciones necesarias, una nueva red de telefonía móvil como la 5G. l La nueva tecnología hará realidad, entre otras cosas, el vehículo conectado y, por tanto, no es difícil extrapolar lo que puede suponer para el transporte vertical. No obstante, su desarrollo pleno dependerá del uso y las aplicaciones que implementen las firmas. l El salto entre posibilidades tecnológicas y la realidad del sector de la elevación es aún enorme. Y es que, cuando aún persiste el debate sobre si 2G o 3G para los dispositivos de comunicación y emergencia de los ascensores, la última edición del Mobile World Congress ya apuntaba las posibilidades del 6G, que multiplicará por 100 el actual 5G antes de 15 años. l Aunque los mismos ingenieros que tienen sus ojos puestos en estos desarrollos aseguran que, hoy por hoy, es pura especulación y que aún «no toca» hablar abiertamente de este tema, las posibilidades son enormes, abriendo la puerta al uso de Inteligencia Artificial desde la nube. l En cualquier caso, en los 15 años que se estima que aún tardará en implementarse la nueva generación de telefonía, al sector de los ascensores le quedan muchos temas por solventar, sobre todo, cuestiones de seguridad y accesibilidad universal. l Prueba de ello es la petición de la Federación Empresarial Española de Ascensores (FEEDA) a los partidos políticos de que incorporen en sus programas electorales medidas que redunden en la mejora de la seguridad del parque de ascensores y en la accesibilidad de la edificación. l FEEDA considera fundamental que todos los ascensores incorporen medidas de seguridad similares a las de los ascensores nuevos, independientemente del año en el que fueron instalados. l Concretamente, todos deben contar con dispositivos contra el cierre imprevisto de las puertas; sistemas de telealarma que permitan establecer contacto telefónico con el centro de atención en caso de emergencia; mecanismos que impidan que se pueda mover el ascensor de forma incontrolada; y sistemas de precisión de parada. l Por otro lado, FEEDA recuerda que más de 5 millones de edificios de 2 o más plantas tienen problemas de accesibilidad. Por ello, urge a los partidos políticos a incorporar en sus programas electorales medidas para que se cumpla el RDL 1/2013 que establece, entro otras cosas, que los edificios de viviendas deben ser accesibles para las personas con discapacidad y para los mayores de 70 años.
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