Lámparas de INCANDESCENCIA Se consideran lámparas de incandescencia la bombilla clásica y la moderna lámpara halógena. Su funcionamiento reside en calentar un filamento metálico hasta ponerlo al rojo blanco y conseguir que produzca luz. En este proceso se desprende gran cantidad de calor por radiación y por convección, lo que provoca que entre el 85% y el 95 % de la energía que se consume se transforme en calor, y solo la mínima parte en luz. La clásica bombilla incandescente se puede sustituir directamente por la una bombilla electrónica de bajo consumo, que utiliza la misma tecnología que la de los tubos de fluorescentes, pero que se conecta mediante un casquillo E14 o E27. Las lámparas electrónicas de bajo consumo tienen las mismas ventajas y desventajas que los tubos fluorescentes. Con su instalación se consigue un consumo de hasta 5 veces menor que las incandescentes, menor carga calorífica y una vida útil mucho mayor. Por otro lado, hay que considerar el sustituir las lámparas incandescentes por otras de bajo consumo, ya que mediante este cambio se pueden conseguir ahorros de hasta el 80%, si se incluyen sistemas de apagado de luz en cabina como el descrito anteriormente. Apagar y encender las lámparas de incandescencia no gasta más electricidad, a diferencia de las fluorescentes o las de bajo consumo, que consumen cierta cantidad de energía y reducen su vida útil. Lámparas halógenas INCANDESCENTES Las lámparas incandescentes halógenas de tungsteno tienen un funcionamiento similar al de las lámparas incandescentes normales, con la salvedad de que el halógeno incorporado en la ampolla ayuda a conservar el filamento. Aumenta así la vida útil de la lámpara, mejora su eficiencia luminosa, reduce su tamaño, aumenta la temperatura de color y produce poca o ninguna depreciación luminosa en el tiempo, manteniendo una reproducción del color excelente. Fluorescentes COMPACTOS (CFL) Cabe destacar que estas lámparas son de descarga le llama electroluminiscencia. Tienen una elevada eficiencia energética cercana al 90%, con una larga vida útil de hasta 100.000 horas (aunque en la práctica esta vida útil se ve limitada por la de la electrónica asociada). Son fáciles de fabricar, no emiten calor y tienen una elevada resistencia física a los golpes y vibraciones, por lo que son muy adecuados para iluminar el interior de las cabinas de los ascensores. Otro factor a destacar de las lámparas LED es que, al contrario de las de bajo consumo, su vida no se reduce por los frecuentes ciclos de encendido y apagado de las lámparas, lo que hace idónea su combinación con un sistema automático de apagado de luz en cabina. de mercurio de baja presión, y en ellas la luz se produce predominantemente mediante polvos fluorescentes activados por la energía ultravioleta de la descarga. Tienen mayor eficacia luminosa que las lámparas incandescentes normales y menor consumo energético. Son lámparas más costosas que las anteriores, pero su vida útil es mayor. Ahora bien, tanto el encendido y apagado frecuentes, como las altas temperaturas (si están en luminarias muy cerradas), pueden envejecer su marca de duración teórica Fluorescentes Lineales (LFL) La ventaja que aportan estas lámparas frente a las de incandescencia es su relativamente reducido consumo energético. Eso ha llevado a que, previa a la aparición comercial del LED, hayan tenido un uso muy extenso en la iluminación de ascensores, aunque en su consumo interviene no solo la propia lámpara, sino también la luminaria y el sistema de encendido. Cualquier balasto de reactancia y cebador consume más que su semejante de tipo electrónico, de modo que existen posibilidades de ahorro energético solo con cambiar el balasto por uno más moderno, cambio que además elimina otros inconvenientes como el parpadeo y el encendido diferido. El encendido y apagado frecuente afecta también negativamente a la vida útil de los fluorescentes lineales. Iluminación LED Un LED (del acrónimo inglés lightemitting diode: «diodo emisor de luz) es un componente optoelectrónico pasivo. La luz se genera al liberarse los fotones gracias a que los electrones cambian de nivel de energía durante su desplazamiento por el material semiconductor. A este efecto se Plan Renove de Ascensores A finales de octubre se aprobaba la ampliación del periodo de vigencia del Plan Renove de Ascensores de la Comunidad de Madrid mediante una prórroga hasta el 31 de diciembre de 2019, conforme a lo establecido en sus Bases Reguladores aprobadas mediante Orden de 29 de diciembre de 2017 (BOCM de 19 de enero de 2018). De esta forma, se podrán acoger a los Planes Renove las actuaciones realizadas entre el 20 de enero de 2018 y hasta el 31 de diciembre de 2019. Con el Plan Renove de Ascensores se promueve la modificación/sustitución de los sistemas tractores, así como la modificación/ sustitución de las instalaciones de iluminación de los ascensores existentes por otros equipos con mayores niveles de eficiencia energética a través de la sustitución del sistema de iluminación de la cabina del ascensor por otro tipo led, que incorpore además un sistema de apagado automático de la iluminación o de atenuación de cabina, o de la instalación de un sistema de apagado automático de la iluminación o de atenuación de cabina cuando la instalación de iluminación en cabina sea ya de tipo led. Pueden beneficiarse de las ayudas definidas en este Plan Renove las personas físicas o jurídicas titulares de ascensores ubicados en la Comunidad de Madrid. Las actuaciones a realizar en los ascensores existentes deberán llevarse a cabo por las empresas registradas como conservadoras en la Dirección General de Industria, Energía y Minas de la Comunidad de Madrid, que estén adheridas al Plan Renove. 57-Ascensores yMontacargas
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