Ascensores y Montacargas 94

INFORME Se calcula que la iluminación de la cabina supone aproximadamente entre el 10% y el 12% del consumo energético total anual del ascensor. Si tenemos en cuenta que el uso promedio de un ascensor en un edificio residencial es de 6 horas al día, según estudios relizados, es interesante aplicar soluciones que minimicen las horas de encendido y sistemas de iluminación más eficientes que reduzcan el consumo eléctrico. A continuación recogemos un extracto de la información aportada al respecto por Antonio Ribas, de Schindler, a la Guía sobre Ahorro y Eficiencia Energética en Ascensores editada por Fenercom (Fundación de la Energía de la Comunidad de Madrid). Históricamente la iluminación de las cabinas de los ascensores ha estado funcionando ininterrumpidamente 24 horas los 365 días del año. En el punto 4.8 del Real Decreto 1314/1997, de 1 de agosto, por el que se dictan las disposiciones de aplicación de la Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo 95/16 CE sobre ascensores, se establece que: ”Las cabinas deberán disponer de una iluminación suficiente que se ponga en marcha cuando se utilicen o cuando tengan abierta una puerta». Por lo tanto, no es necesario que las cabinas permanezcan iluminadas cuando no estén siendo utilizadas. Los cuadros de maniobra que se instalan hoy en día, tanto en el sector residencial como en el 1 1 1 ILUMINACIÓN DE CABINA: En฀el฀segmento residencial,฀el principal฀punto฀de ahorro฀energético฀es la฀disminución฀de consumo฀en iluminación฀de฀cabina máxima eficiencia comercial, ya disponen del servicio de apagado automático de las luces de cabina integrado. Este servicio combina la información de marcha del ascensor con la del pesacargas de cabina, que asegura que la cabina se encuentra vacía, para desconectar la iluminación cuando la cabina se encuentra parada, vacía y con puertas cerradas. En el caso de ascensores con cuadros de maniobra sin este sistema de origen, existen soluciones que se pueden adaptar, obteniendo la misma funcionalidad. Una posible solución es la instalación, en el techo de cabina o junto al cuadro de maniobra, de un circuito para luz automática. Dicho circuito incorpora un relé multifunción que dispone de varias entradas a las que se conectan, dependiendo de la maniobra en la que se instale, señales de apertura y cierre de puertas, señal de ocupado o señal de marcha, entre otras. Con la información de las señales de entrada se controla el encendido y apagado de la luz de la cabina, en función de si está en uso o no. Este sistema se recomienda únicamente para iluminaciones que admitan el funcionamiento intermitente. Otra solución alternativa es la instalación de un detector de presencia, que activa el circuito de iluminación cuando la cabina está ocupada o un detector de movimiento que detecte cuando el ascensor está en funcionamiento o tenga la puerta abierta. Sistemas de ILUMINACIÓN Una vez solucionado el problema del despilfarro energético que supone que las luces de cabina estén activas cuando no es necesario, el siguiente paso es conseguir un alumbrado lo más eficiente posible. Los diferentes tipos de iluminación que se instalan en las cabinas se pueden clasificar en tres grupos: incandescencia, descarga de gas a baja presión y LED. En el gráfico 1 se presenta una tabla en la que se pueden comparar el tiempo de vida y la eficacia luminosa (relación existente entre el flujo luminoso, en lúmenes, emitido por una fuente de luz y la potencia, en vatios) de diferentes tipos de lámparas que habitualmente se utilizan para iluminar las cabinas de los ascensores. S 56฀฀-฀Ascensores ฀ ฀ ฀ ฀ ฀y฀Montacargas

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