acuñamiento en paradas como un equipamiento obligatorio reciente, junto con certificados para las puertas exteriores superiores o especiales o a los estándar». En cualquier caso, desde esta firma que centra buena parte de su producción en esta categoría concluyen que «como fabricamos a medida, no tenemos dos máquinas iguales, sino que su diseño depende de las necesidades del cliente. No obstante, es innegable que el cliente busca soluciones sin perderse en extras: compra un montacargas, pero no malgasta, sino que se ajusta. Es el nuevo consumidor desde la crisis». TRACCIÓN HIDRÁULICA. Los sistemas hidráulicos siguen copando el mercado de montacargas. «El porcentaje de equipos eléctricos en la categoría de plataformas es minoritario, aunque se abren poco a poco espacio dentro de las preferencias de algunos clientes y mercados y esperamos que paulatinamente se introduzca la necesidad de equipos de tracción eléctrica», aseguran desde Hidral, cuyos responsables apuntan que «en minicargas se usan ambas tracciones y, dependiendo del mercado, existen preferencias de un tipo u otro». Lo confirman desde Ramos Elevación: «de momento, nosotros estamos utilizando sistemas hidráulicos para todos los productos de mercancías, ya que creemos que por ahora es el mejor sistema, sobre todo desde el punto de vista de la carga a elevar por estos productos, que suelen ser grandes cargas». ¿MERCADO NACIONAL O EXPORTACIÓN?. España es un país puntero en producción de montacargas, con una alta capacidad de autoabastecimiento con productos muy fiables y totalmente asentados también en minicargas y una fuerte presencia en los mercados internacionales. «Hoy día es muy importante incrementar la presencia de nuestros productos fuera de nuestra frontera; esta última crisis económica nos ha enseñado que debemos salir al exterior y la importancia de tener otros mercados, que puedan servir para mantener a las empresas en tiempos de crisis del mercado nacional», reflexionan desde Ramos Elevación. «Por suerte, cada vez más, la venta en el exterior tiene más peso dentro de nuestra empresa porque no hay suficiente mercando local para satisfacer a todos los fabricantes nacionales y a los fabricantes extranjeros que introducen su producto en España», añaden fuentes de la compañía. «El 65% de nuestras ventas está fuera de España», añaden sobre esta cuestión desde Hidral aunque sin por ello menoscabar la importancia del mercado nacional. «Nuestros clientes nacionales nos aportan su conocimiento de producto e interactúan con nosotros para mejorar el diseño y hacerlo más cercano a los instaladores y usuarios finales por lo que, el mercado nacional, aún habiendo reducido su participación en nuestras ventas, ha incrementado su importancia para la mejora de nuestros productos –estamos incorporando al ciente instalador en el diseño de nuestras soluciones– y, por tanto, sigue siendo crítico para Hidral». Y, desde Difusión Hidráulica ¿LA INVERSIÓN SE DISPARARÁ? Las economías desarrolladas están en su mejor fase desde el inicio de la crisis económica y generan una gran demanda para los productos y servicios que produce el país, especialmente de bienes industriales. Al finalizar 2017, España ya tenía en producción el 80% de su capacidad industrial, según reflejan los datos de la ‘Encuesta de coyuntura industrial’ que elabora el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad. Esta es la cifra más alta desde el tercer trimestre de 2008, justo cuando se produjo la quiebra de Lehman Brothers y la posterior crisis económica mundial. El ritmo de la recuperación del sector industrial de los últimos cuatros años ha sido tan intenso que se han agotado tanto la capacidad instalada como las nuevas plantas puestas en funcionamiento en los últimos años. En las últimas décadas, cada vez que la industria llegaba a emplear el 80% de su capacidad se iniciaba una fase alcista en la inversión para aprovechar al máximo la demanda existente en el mercado por lo que España puede iniciar ahora un nuevo ciclo de inversión productiva. Lluís matizan que, pese a vender «más en el mercado nacional que en los exteriores por motivos de transporte», el resto de países de la Unión Europea son su objetivo en cuestiones de exportación ya que, fuera de esta, «se exigen más permisos y embalajes especiales que hacen encarecer el producto». Difieren algo en este sentido desde Ramos Elevación, cuyo objetivo en cuanto a mercados internacionales son «aquellos que están emergiendo, que necesitan de una inversión en bienes de equipo, los que necesiten reactivar su tejido industrial, todos estos mercados son los fundamentales para este tipo de productos», según sus responsables. RETOS DE FUTURO. Partiendo de la base de que «nuestros clientes quieren equipos confiables y de instalación lo más simples posible, ya que buscan soluciones, no problemas», desde Hidral nos plantean los que consideran el futuro del sector a corto y medio plazo: «comercialmente, se perfila como muy positivo y tecnológicamente como un auténtico reto. El usuario de hoy será diferente al de mañana y será interesante ver cómo nos adaptamos a los nuevos requisitos de interacción con nuestros equipos y los retos que suponen la transformación digital. Sin olvidar que aparecerán nuevas tracciones en juego como alternativa a la hidráulica». «Creemos que vamos a tener unos años bastante buenos para este mercado. Y el desarrollo y evolución del mismo va por la senda del desarrollo de mecanismos de seguridad», concluyen desde Ramos Elevación. Desde Ramos Elevación hacen hincapié en que las innovaciones más importantes se están produciendo en el ámbito de la seguridad del propio equipo y del personal que lo utiliza, ya que cada vez se solicitan más montacargas con personas a bordo Difusión Hidráulica Lluís basa buena parte de su estrategia en la fabricación a medida y la capacidad de adaptación a las necesidades concretas de cada cliente 39 - Ascensores y Montacargas
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