MERCADOS TELEMANTENIMIENTO móvil toda la información de sus equipos en mantenimiento. Además, gracias al mantenimiento predictivo, que desemboca de la monitorización y análisis de los datos obtenidos, se incrementa el ciclo de vida y la durabilidad de la instalación». «El impacto más directo, sin lugar a dudas, se produce a nivel de costes. El hecho de poder optimizar rutas, tiempos de intervención y una mejor administración de recursos, son pequeñas acciones que acaban suponiendo un ahorro considerable. Otro aspecto positivo es la inmediatez de la información pues, al contar con una infraestructura IoT, nos acercamos a la digitalización de lo que antes era analógico. Teniendo todas estas herramientas y haciendo un buen uso de ellas, también conseguimos aumentar el nivel de seguridad de las instalaciones de forma directa y, al optimizar la forma de trabajar se produce un impacto medioambiental positivo, que también es un aspecto a tener en cuenta», son algunas de los argumentos a favor que nos proporcionan desde Nayar Systems. «Usar el telemantenimiento es tomar una posición proactiva en materia de seguridad y un mantenimiento preventivo. Desde Liftel hemos comprobado, gracias a los reportes de los clientes, las ventajas que ofrece. Los beneficios que más destacan son el conocer la información en tiempo real, estando conectado el ascensor las 24 horas y, con esto, saber la avería antes de que el cliente la notifique, y que el técnico acuda a la instalación con el componente necesario a sustituir, lo que se traduce en menor tiempo de respuesta y evitar segundos desplazamientos. El resultado final es mayor rentabilidad y mejor servicio», aseguran convencidos desde Grupo Netel, que aprovechan la ocasión para apuntar las ventajas también para el usuario final: «disfrutará de ascensores más seguros, menos averías y podrá utilizar como medio de comunicación en comunidades el ascensor a través de un display interactivo. En la actualidad, resulta muy difícil diferenciarse en el mercado si no se tiene una buena estrategia o no se hace un uso innovador de las tecnologías digitales», concluyen. «Efectivamente, las ventajas son tanto para empresas mantenedoras como para usuarios», ratifican desde Itainnova. «Para las empresas mantenedoras se derivan del conocimiento que pueden tener sobre el estado de funcionamiento de cada uno de los ascensores de la cartera y de la ‘vida’ que ha llevado el ascensor desde la última revisión. Este conocimiento permite planificar mejor las intervenciones y realizar unas labores de mantenimiento particularizadas para cada ascensor según su estado y el uso que ha tenido. Esto redunda en un mejor servicio y en una reducción de costes hasta el punto de que determinadas incidencias y ajustes podrían resolverse sin que fuese necesario desplazar a un técnico. Los usuarios resultan también beneficiados por el mejor servicio que reciben sin olvidar de que se incrementan los niveles de seguridad del ascensor al tener la posibilidad de estar permanentemente conectado con un centro de asistencia», nos detallan desde este instituto tecnológico. Posibles obstáculos Si bien la inversión necesaria es un tema que plantean buena parte de los profesionales consultados, hay otras barreras a salvar para que el telemantenimiento de ascensores sea una realidad extendida: desde la falta de capacidad de adaptación por parte de directivos y equipos hasta cuestiones normativas, sin olvidar cuestiones de compatibilidades. «Como obstáculos, hay que mencionar el coste, teniendo en cuenta que cada vez se va reduciendo gracias al avance de la tecnología y que, en cualquier caso, habrá que balancear con las ventajas obtenidas. Además de esto, cabe destacar como barrera principal el hecho de que supone una nueva forma de trabajo para las empresas mantenedoras, que deben adaptar sus procedimientos y formas de trabajo a estas nuevas posibilidades. Alejarse del ‘siempre se ha hecho así’ supone un esfuerzo que se complica en estos tiempos en los que estas empresas están sometidas a cargas de trabajo elevadas y fuerte presión de precios», es la visión que nos dan desde Itainnova de la situación. Los costes «entendidos solo como tales y no acabar de encajar en amortizaciones y costes de no calidad los equipos para implantar precisamente estas amortizaciones», es también uno de los principales retos que ven desde Microkey, cuyos responsables añaden a esto «no evaluar esta inversión como ventaja competitiva frente a sus competidores: bastaría una buena capacidad de marketing y comunicación a sus clientes para hacer esta propuesta de valor». Y aún mencionan otra posibilidad: «en ciernes están los planteamientos de una revisión obligatoria que pase de ser mensual a bi-tri mensual, si el ascensor es telemonitorizable. Si se van desarrollando soluciones en este ámbito (no queremos afirmarlo con rotundidad), los consumidores o las grandes empresas del sector pueden llevar a la administración este tipo de peticiones sin menoscabo de la seguridad». «Uno de los principales obstáculos que nos encontramos es el enfrentamiento de los directivos que se niegan a aceptar la realidad y a adaptarse a un nuevo escenario digital. Este paso supone un pequeño esfuerzo de adaptación que se ve recompensado rápidamente. El departamento de I+D+i de Liftel no ha recibido respuestas contradictorias de los clientes sobre su implantación en el mercado. Por otra parte, estamos ante un parque nacional de ascensores obsoleto, lo cual, no justifica no poder aplicar un telemantenimiento básico a estas instalaciones», nos cuentan desde Grupo Netel, que no dudan en poner de su parte para salvar el problema: «creemos que una adecuada formación antes y durante el proceso de digitalización es la clave del éxito, de ahí que todos nuestros clientes tengan acceso a nuestros cursos de formación». En una línea similar se manifiestan desde Kone, al afirmar que «para poder ofrecer estos servicios, las empresas del sector deben tener un socio tecnológico que pueda proveer una buena conexión a la nube y que esté especializado en Internet de las cosas(IoT)». Desde Nayar Systems, hacen hincapié en el tema de la compatibilidad de los sistemas: «Para garantizar la máxima eficacia debemos superar barreras a nivel de distintas plataformas y asegurar la mayor compatibilidad posible. Es una labor costosa pero vamos por el buen camino». Y, desde Amphitech, reclaman un mayor control normativo: «se permite que se monten sistemas que no cumplen verdaderamente con la normativa, por lo tanto, la solución reside en aumentar y generalizar a todas las comunidades las inspecciones por estructuras adecuadas». 54 - Ascensores y Montacargas
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