ESTÁNDARES Y NORMAS OPINIÓN Francisco Ginot, CEO de MERak Telsis, S.L., nos habla en el siguiente artículo del tema de los estándares en el mundo de la conectividad aplicada al sector de la elevación, un tema que considera vital para avanzar en un sector conservador y que, al contrario que otros más novedosos, no solo no fomenta un entorno de desarrollo colaborativo, sino que se pone trabas prácticamente a sí mismo con todo tipo de desarrollos exclusivos. Otro tema que no ha querido dejar de tratar son las principales novedades del cambio normativo que afectan a los procesos y dispositivos de llamada de emergencia en un ascensor. El primero de los temas no es nuevo, a decir de Ginot, que alude a un artículo titulado «La carrera de los estándares: la ‘lengua’ de la economía digital se gesta hoy», de Alberto Iglesias aparecido en El Mundo el día 22 de Marzo como inspiración para hablar sobre el tema en el sector que nos ocupa. Transcribe literalmente un párrafo: «Sin estándares, una tecnología está condenada a crear entornos propietarios de los que es muy complicado escapar o, simplemente, fracasará frente a alternativas que ofrezcan más interoperabilidad. Es por ello que, en prácticamente todos los niveles de la revolución digital -y en especial de la conectividad-, estamos asistiendo a un boom de estándares que aseguren las inversiones y proporcionen un marco estable de desarrollo a todos los agentes de la cadena. Sin ir más lejos, las redes móviles han funcionado siempre a base de estándares, desde el GSM (estandarizado por primera vez en 1990) hasta el actual 4G/LTE (normativizado por la 3GPP en 2008)». Lo mismo se puede decir al revisar la historia de la codificación de video que, para favorecer la industria de contenidos, llegó a un estándar VHS en su día, aunque no se consiguió del todo en la transmisión de vídeo al imponerse criterios regionales, tanto en la época del PAL, NTSC o SECAM, como ahora con la TDT (DVB, ATSC, SBTVD, ISDB, etc). Las nuevas industrias de la economía digital ya nacen con la conectividad asociada a su ADN. Por ejemplo, existen ya propuestas de estándares UN ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN POR FRANCISCO GINOT, INGENIERO SUPERIOR DE TELECOMUNICACIONES Y CEO DE MERAK TELSIS, S.L. e intensos debates para el 5G, para el coche autónomo, ciudades inteligentes en cuyo caso, un paso importante en la implantación «eficaz y eficiente de las ciudades inteligentes es la estandarización de tecnologías» y anunciaba un convenio con Aenor para la difusión de las normas técnicas. «Y, ¿por qué explico todo esto? Digamos que yo soy un teleco algo visionario que disfruto como un niño pequeño en un charco con estos temas. Por circunstancias de la vida, he acabado trabajando en el campo de telefonía de emergencia para ascensores, exigida por norma, y en el de la conectividad aplicada al ascensor, exigida de facto por la nueva economía digital» asegura Ginot, para pasar a analizar el mercado en el que se mueve. La industria del ascensor es centenaria, en su ADN de origen no estaba la conectividad tal como la conocemos ahora. Digamos que la conectividad ha llegado al sector en los últimos 10 años, de modo que una tecnología que se transforma a un ritmo trepidante ha tenido que incorporarse a un sector en permanente proceso de innovación liderado por las grandes multinacionales, pero a otra velocidad. «Por ello, me siento como un novato y manifiesto un gran respeto por el sector, porque soy un recién llegado», asegura. Limitaciones de los fabricantes La industria del ascensor se ha caracterizado por basar parte del negocio en las limitaciones impuestas por los fabricantes con la falta de compatibilidad entre marcas de componentes, como en muchos otros sectores. En la economía tradicional, es algo buscado, legal y que hasta ahora ha funcionado. «Cuando llegué al sector, la necesidad de instalar una línea telefónica se vivía por parte de las empresas de mantenimiento como un coste, una nueva tarea a realizar que se añadía a la ya larga lista de disciplinas que un técnico de mantenimiento debe conocer. Por otro lado, los fenómenos propios de la conectividad son abstractos, no se ven ni se tocan y, para un mundo principalmente de mecánica, motores y electrónica de control, resultaba difícil asimilar la nueva tecnología. En estos últimos años, a base de experiencia y formación se ha podido ir asimilando la novedad», asegura Francisco Ginot que añade que «desde mi punto de vista, la industria del ascensor no puede dejar de incorporarse a la economía digital. Me centro más ahora en los nuevos temas que la conectividad, aplicada a máquinas que antes estaban aisladas en el territorio, han aparecido, poniendo de manifiesto la necesidad de crear un estándar de conectividad, aunque sea mínimo, para que los actores puedan desarrollar negocios basados en la eficacia y no en la esclavitud de la falta de compatibilidad en la transmisión de la información». Necesidad de estándares Ante la falta de estándares de comunicaciones en el sector, el mercado ha ido creando iniciativas ‘de facto’ para sobrevivir al caos y torre de Babel que supone para las empresas de mantenimiento, operadores de servicios, fabricantes de equipos de 40 - Ascensores y Montacargas
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