Ascensores y Montacargas 82

NORMALIZACIÓN dad para el usuario final. De esta forma el fabricante demuestra que el ascensor o el componente de seguridad ha seguido uno de los procedimientos de evaluación de conformidad de la Directiva de Ascensores mediante la participación de un organismo notificado». En una línea similar se expresa Miguel Blanco, de AENOR, al afirmar que «la evaluación de la conformidad es una actividad indispensable en el sector de la elevación y el transporte. Los ascensores se rigen por la Directiva de Ascensores; los montacargas y las escaleras mecánicas y pasillos por la Directiva de Máquinas». Alfredo Gómez, Consultor de Innovación Tecnológica y Desarrollo de negocio de Itainnova señala que para el sector del ascensor «la certificación resulta esencial no solo para garantizar el cumplimiento de las directivas de aplicación, sino también en el campo voluntario como elemento diferenciador y soporte clave en labores de exportación». Pere Sanz, Experto de Bureau Veritas, va un paso más allá a la hora de determinar el papel de los diferentes agentes que intervienen en este proceso, como son los organismos notificados y los organismos de control. «Los organismos notificados en la Directiva 95/16/CE sobre ascensores intervienen en las etapas previas a la comercialización y puesta en servicio de ascensores y componentes de seguridad, evaluando el diseño, realizando controles finales o auditando el sistema de calidad del fabricante. Con posterioridad a la puesta en servicio, son los organismos de control quienes participan en la certificación de conformidad de las modificaciones importantes, en las inspecciones periódicas y cualquier otra intervención a requerimiento de la Administración competente». Sanz distingue, no obstante, los procesos de certificación de los ascensores de los del resto de elevadores, que carecen de una regulación específica desarrollada, pese a estar prevista en la disposición final tercera del RD 2291/1985 por el que se aprueba el Reglamento de Aparatos de Elevación y Manutención. AENOR AENOR ofrece un servicio profesional y flexible al integrar en una visita el seguimiento de todas las certificaciones que la empresa disponga. Sus procedimientos están acreditados por la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC), lo cual es un elemento que la diferencia. Además, y como entidad responsable de la Normalización en España, tiene un profundo conocimiento de las normas, como atestiguan las miles de consultas que responde cada año a empresas, particulares y autoridades. En relación a las nuevas normas armonizadas bajo la Directiva de Ascensores que establecen los requisitos de seguridad para la construcción e instalación de elevadores, tanto para los que transportan personas como para los que trasladan personas y también cargas. El objetivo es minimizar el riesgo de posibles accidentes asociados al uso normal, el mantenimiento y las maniobras de emergencia de los ascensores. www.aenor.es Las normas técnicas suponen el 1% del PIB Las normas técnicas ya suponen el 1% del Producto Interior Bruto (PIB) español, según anunció la Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR) con motivo del Día Mundial de la Normalización celebrado el paso mes de octubre. Para las empresas, las normas pueden suponer hasta el 5% de los ingresos por ventas, de acuerdo a los datos de un reciente estudio de ISO, la Organización Internacional de Normalización. El catálogo de normas técnicas español, gestionado por AENOR, se ha situado en 31.441 documentos, consolidándose de este modo entre los más completos del mundo. Solo en España, unos 10.000 expertos colaboran cada año en la elaboración de normas en alguno de los 210 comités técnicos de normalización de AENOR. En nuestro país, el 77% de las empresas que destinan la mitad de sus ventas al exterior afirma que la normalización se traduce en un incremento significativo de su capacidad exportadora. De hecho, según cálculos de la OCDE, las normas tienen un impacto del 80% en el comercio mundial, puesto se se trata de documentos que facilitan las exportaciones y la internacionalización de las empresas, superando las barreras comerciales y creando reglas de juego equitativas. Según esos mismos datos, son una magnífica carta de presentación para las pymes. No resulta extraño, pues, que casi la mitad de los expertos de empresas que participan en la elaboración de normas procedan de pequeños y medianos negocios. Las normas técnicas son documentos al alcance de todos que contienen el consenso del mercado sobre las buenas prácticas a la hora de abordar cuestiones clave para la competitividad de las organizaciones, y juegan un papel imprescindible en las transacciones internacionales, facilitando un lenguaje común en todos los países. «Las normas pueden suponer hasta el 5% de los ingresos por ventas de una empresa, según un reciente estudio de ISO, la Organización Internacional de Normalización» 46 - Ascensores y Montacargas

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