E informe IRÁN: un mercado atractivo para las empresas españolas l pasado mes de julio, la firma del acuerdo de Viena entre Irán y seis potencias más (Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania) sentó las bases para limitar el programa nuclear iraní a cambio del levantamiento de las sanciones económicas y comerciales que pesaban sobre el país. Esta decisión abre un panorama muy atractivo para aquellas empresas que ven en un país con casi ochenta millones de habitantes una oportunidad de negocio. Y el sector de los ascensores no es una excepción, al contrario. El mercado iraní suscita un creciente interés entre las empresas especializadas en transporte vertical. Buena prueba de ello es no solo la omnipresencia de ese destino entre los mercados objetivos de la mayoría de las firmas consultadas al ser cuestionadas sobre sus estrategias de internacionalización, sino la gran afluencia de público que tuvo la ponencia organizada en torno a las oportunidades que ofrece este mercado en el marco del Forum de Interlift, la cita global por excelencia del sector de la elevación. Impartida por Amir Reza Hashemi, de la empresa Sigma Asanbar, la conferencia sobre el mercado iraní de los ascensores levantó una gran expectación entre los asistentes al certamen y, sin duda, respondió a las expectativas con un buen número de datos claves entre los que EL LEVANTAMIENTO DE LAS SANCIONES ECONÓMICAS ABRE NUEVAS PERSPECTIVAS PARA EL SECTOR DE LOS ASCENSORES cabe destacar que España ya es, a fecha de hoy, uno de los principales países proveedores de componente para las instalaciones de elevación de Irán. BUENAS PERSPECTIVAS El acuerdo entre el gigante persa y las potencias occidentales pone fin a 35 años de enfrentamiento entre Teherán y Washington pero, sobre todo, está en disposición de marcar un punto de inflexión para Irán. Los iraníes tienen ahora la esperanza de dejar atrás su marginación internacional y, sobre todo, de ver cómo crece su poder adquisitivo a medida que las restricciones económicas se van levantando. En poco más de medio siglo, Irán ha multiplicado su población por cuatro. En 1956, el país contaba con 19 millones de habitantes; hace solo treinta años, estaba habitado por 49,5 millones de personas y hoy hablamos de una población de casi 80 millones de habitantes en un estado con gran riqueza de recursos –petrolíferos, sobre todo– y una pirámide poblacional sensiblemente más joven que la occidental. En Irán, solo el 5% de la población tiene más de 65 años, mientras que el 71% se sitúa en la franja entre 15 y 64 años y el 24%, entre los 0 y los 14 años. Se dan, pues, unas condiciones idóneas para las empresas que deseen invertir en el país, ya que tendrán acceso a una población activa joven y capaz de ofrecer una mayor productividad que, además, se prolongará en el tiempo. NO SOLO PETRÓLEO Aunque el principal sector beneficiado con el levantamiento de las sanciones será el del petróleo, recobrar el dinamismo económico permitirá a Irán potenciar también otras actividades, como las infraestructuras, la construcción o el turismo. El régimen de los ayatolás, consciente de la privilegiada situación geoestratégica del país, ha renunciado al desarrollo de armamento nuclear a cambio de abrir sus mercados a la inversión financiera extranje38 - Ascensores y Montacargas
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