ASOCIAciones EPD: más allá de la clasificación energética informa LA NORMALIZACIÓN Y LAS DECLARACIONES AMBIENTALES DE PRODUCTO Necesidad de armonización Hasta el momento cada compañía publicaba los resultados según sus propios criterios, lo que dificultaba una comprensión objetiva de los documentos, creando, indirectamente, cierta desconfianza sobre el contenido de la declaración, debido principalmente al desconocimiento de los criterios y estimaciones utilizados en los análisis. Conscientes de la utilidad de este tipo de información, otros sectores ha lanzado durante los últimos años numerosas acciones encaminadas a homogenizar los criterios de cálculo de ACV de sus productos y a normalizar la información publicada en las Declaración Ambientales. El sector de la elevación no ha sido ajeno a estas tendencias y, finalmente, se ha promovido esta normalización, creando el marco para la publicación de Declaraciones Ambientales de Producto verificadas, denominadas Tipo III, siguiendo los requisitos establecidos por la norma EN ISO 14025. En el marco de esta norma existen distintos programas, algunos de iniciativa pública y otros de privada, que facilitan el entorno para la creación y mantenimiento de documentos de referencia, así como una red de verificadores acreditados. Entre los más reconocidos en este ámbito se encuentra el programa gest ionado por Environdec (www.environdec.com) , denominado «The International EPD System». Reglas de categoría de producto (PCR) Bajo el paraguas de este programa y siguiendo las recomendaciones que establece, se inició por parte de algunas compañías la preparación del documento de Reglas de Categoría de Producto (PCR) que, en resumen, establece las normas y criterios a seguir para realizar un ACV y publicar una Declaración Ambiental sobre un ascensor. En concreto, los primeros trabajos para la preparación de este documento se iniciaron a mediados de 2013 y, desde entonces, distintas compañías grandes o medianas y asociaciones de distintos ámbitos, tanto de ascensores como de componentes, se han ido sumando y contribuyendo a las distintas versiones de borrador que se han generado, bajo la coordinación de la asociación ELA. A principios de Mayo de 2015, se publicó el borrador definitivo de PCR y ha estado disponible durante dos meses en la web de Environdec. Tras su revisión final, la publicación de la versión se estima entre septiembre y H Hace ya algunos años que el debate sobre los métodos de clasificación energética de ascensores está encima de la mesa. Recientemente, ha sido finalizada la preparación y publicación de la norma ISO 25745, que establece finalmente un criterio aceptado internacionalmente para la cuantificación y clasificación de la eficiencia energética de los ascensores. Carlos Peribáñez y Alfredo Gómez de, del Instituto Tecnológico de Aragón y miembros del grupo de trabajo PCR for Lifts analizan en este artículo las últimas novedades que afectan al sector en este sentido. En muchos casos, el consumo de energía en la fase de uso, una vez que el ascensor está instalado y en funcionamiento, está relacionado con la mayor parte del impacto ambiental del producto, pero no significa necesariamente que en todos los casos se trata de la fase más importante en relación con el impacto ambiental completo del ascensor. Hay muchos factores, no siempre bajo el control del fabricante, como la intensidad de uso o la tipología de energía del país, y también otros que sí dependen de él, como la tecnología a utilizar (hidráulica, eléctrica) el contenido de los materiales y de los procesos de fabricación, e incluso la reciclabilidad de los materiales, que pueden afectar al resultado final. Eficiencia y respeto medioambiental La búsqueda de la eficiencia energética de los ascensores es un buen impulso para la industria pero no hay que olvidar el daño ambiental se produce en cualquier actividad industrial o humana, y no slo asociado con el consumo de energía, así que no podemos despreciar los efectos producidos en las diferentes fases del ciclo de vida de ascensor. En este sentido, ya desde unos años se habla que la eficiencia energética no es el único aspecto ambiental al que se debe prestar atención en un sector como el ascensor, y más cuanto más eficiente resultan ser los nuevos productos. D esde hace unos 10 años han sido varias las compañías, grandes y no tan grandes, que han realizado estudios de Análisis de Ciclo de Vida de sus ascensores, con el fin de realizar un estudio más detallado de los aspectos a tener en cuenta al diseñar un producto comprometido con la sostenibilidad. Estos estudios han llevado, en su mayor parte a la publicación de Declaraciones Ambientales de Producto, es decir, a la publicación de los resultados de análisis de impacto ambiental de producto teniendo en cuenta todas las etapas de la vida del ascensor y no únicamente el consumo de energía durante la etapa de uso. El ciclo de vida incluye, además, las etapas de extracción y acopio de materiales, fabricación, distribución, instalación mantenimiento y desmantelamiento de la instalación. Estas Declaraciones tienen el objetivo de dar a conocer el compromiso de la compañía, así como las características del producto, por tanto, son la forma de dar valor al esfuerzo llevado a cabo en los análisis y que éste sea percibido por el cliente. 30 - Ascensores y Montacargas
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