Jorge Ligüerre, nuevo presidente de ELA Entrevista Pregunta.- ¿Cuáles son los principales retos que se plantean al nuevo presidente de la ELA y cuáles las acciones encaminadas a darles respuesta? Respuesta.- En primer lugar, continuar la extraordinaria labor de mis predecesores en el puesto, que han dejado sin duda el listón muy alto. Partiendo de la visión y prioridades establecidas en 2013-14, que son absolutamente válidas como punto de partida, debemos revisarlas desde la óptica de la evolución de la sociedad, con objeto de identificar nuevos patrones de desarrollo y demandas que se estén produciendo. Aspectos como el envejecimiento de la población europea, la accesibilidad, la aceleración del proceso de urbanización en grandes ciudades o el desarrollo vertical de las mismas por escasez de suelo, así como la sostenibilidad, la eficiencia energética y la protección del medio ambiente serán, sin duda, nuestros grandes vectores de actuación. Por otro lado, el reforzamiento de nuestra colaboración con las autoridades europeas, la Comisión, y, en especial, con otras asociaciones sectoriales y relacionadas con los ascensores y escaleras mecánicas, es de vital importancia para consolidar el reconocimiento de ELA como la «voz» más autorizada y fiable de nuestro sector en Europa. Nuestras acciones irán con seguridad encaminadas a responder satisfactoriamente a dichos retos. P.- ¿Cómo definiría el momento actual de la industria de la elevación a nivel europeo? «Soy razonablemente optimista en cuanto al futuro de la elevación en Europa, si sabemos desarrollar nuestros aspectos fuertes» Con una trayectoria profesional en el sector de la elevación de más de 35 años dentro del Grupo Schindler, Jorge Ligüerre, el nuevo presidente de ELA es, en la actualidad, responsable de la Dirección mundial de Formación y Documentación Técnica desde el cuartel general de la empresa en Suiza. Su activa participación en el ámbito sectorial desde hace más de 15 años, en los que ha desempeñado diversas funciones en el seno de ELA –y, muy especialmente, como Presidente de EEA y miembro del Consejo de ELA desde 2007–, junto con otros aspectos como la experiencia adquirida en el sector, las relaciones profesionales y su reputación dentro de la misma Asociación, han resultado determinantes en el proceso de elección, que tuvo lugar durante la pasada Asamblea General celebrada en París a finales de abril. Hablamos con él de los retos que se plantean en esta nueva andadura dentro de la Asociación Europea de Ascensores y de lo que supondrá para el sector en nuestro país, entre otras cuestiones. R.- Mi larga experiencia en este sector me permite decir que nuestro sector se ha comportado siempre, hasta ahora, como una actividad moderadamente rentable en épocas de bonanza económica y bastante estable y resistente en épocas de coyuntura difícil, como la que todavía estamos atravesando. Es evidente que el crecimiento del sector se ha desplazado claramente hacia la región de Asia-Pacifico y que dicha situación no va a cambiar a corto plazo. Pero no es menos cierto que Europa sigue mostrando un pulso sólido con un mercado anual de más de 120.000 unidades nuevas, el mayor parque instalado en el mundo, con más de 5,7 millones de equipos en mantenimiento y una fuerza de trabajo de más de 150.000 empleados en Europa. Y ELA, en el contexto de nuestro sector, debe saber jugar sus bazas con tan relevantes activos y orientar su desarrollo en los ámbitos donde podemos destacar, como son la renovación del parque, la calidad, la eficiencia, la innovación y la competencia técnica, entre otros. P.- ¿Y cómo se perfila su futuro? R.- En base a lo expuesto anteriormente, yo soy razonablemente optimista en cuanto al futuro de la elevación en Europa. Si sabemos desarrollar nuestros aspectos fuertes y acertamos en la ejecución de nuestras acciones prioritarias a medio y largo plazo, Europa seguirá jugando un papel fundamental en nuestro sector a nivel internacional. Para ello es esencial aglutinar y concentrar la mayor participación y consenso posibles dentro de nuestro sector, en especial a nivel nacional, buscando los puntos de encuentro que nos hagan más fuertes ante los retos a los que nos enfrentamos. Aunque suene algo conocido, soy un gran convencido de que «la unión hace la fuerza». P.- ¿Qué papel ha estado jugando España hasta la fecha en ese contexto internacional? R.- España es un activo muy importante tanto para la ELA como para el resto de 26 - Ascensores y Montacargas
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