Ascensores y Montacargas 79

 MAYORES PRESTACIONES PARA UNA DEMANDA EN CRECIMIENTO                                                                                       l sector del ascensor se ha venido tecnificando en los últimos años con nuevas funcionalidades en seguridad y comunicaciones. Desde las cada vez mayores exigencias para asegurar la tranquilidad de los pasajeros en los trayectos del ascensor hasta la implementación de dispositivos más sofisticados en orden a garantizar esta seguridad en los viajes, como los sistemas de emergencia, pero también, la generalización de la conectividad, como las pantallas en las cabinas, todo ello requiere el uso de baterías, y esto significa, en palabras de una conocida empresa suministradora, que «es un sector que cobra un protagonismo cada vez mayor». Se instalan nuevos sistemas de emergencia y comunicación en los ascensores, en cumplimiento de la normativa vigente, pero también hay que recordar que en su momento se procedió a una colocación masiva, de modo que ahora entramos en el momento de la renovación de equipos. Al mismo tiempo, la transmisión no solo de voz y datos, sino también de imágenes, exige baterías con mayores potencias y prestaciones. La oferta intenta dar respuesta a este mayor uso extensivo e intensivo de baterías con una amplia gama de productos y una desarrollada tecnología energética. No todo, sin embargo, es tecnología, también hay que tener en cuenta el costo del equipo, y más en las actuales circunstancias económicas.                                                                                                                                                                                                                                                               En este sentido, el sector ascensorista se mantiene fiel a las baterías de plomo, que, por su economía y fiabilidad, son las más usadas para estas aplicaciones, así como también a las de NiCad. «En el mercado en general -explica un proveedor líder-, lo más utilizado son todavía los packs de NiCad y las de plomo de pequeña capacidad, si bien se empieza a notar una cierta tendencia a las de NiMH en las aplicaciones de luces de emergencia y comunicaciones de cabina. Y si necesitamos baterías de mayor capacidad, como las 48 - Ascensores y Montacargas

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