Estudio EL DESARROLLO DE NUEVAS BATERÍAS DE CARGA ULTRA-RÁPIDA Y LARGA VIDA ÚTIL ABRE INTERESANTES PERSPECTIVAS PARA EL SECTOR Claves, por ejemplo, en los sistemas de rescate de los ascensores, las bate rías recargables son objeto de una continuada investigación en la que aspectos como la vida útil y la rapidez y efectividad de carga son cuestiones protagonistas, sin olvidar otras como el respeto medioambiental. De ahí que los últimos avances al respecto, a menudo relacionados con la nanotecnología, sean siempre celebrados en éste y otros muchos sectores industriales. Es el caso, por ejemplo, de la nueva batería desarrollada por un equipo de científicos de la Universidad Tecnológica de Nanyang (Singapur), que no sólo se puede recargar hasta un 70% en tan solo dos minutos, sino que, además, tiene una vida útil de más de 20 años. Tal y como se publicó en la prestigiosa revista Advanced Materials, para desarrollar esta nueva batería de iones de litio, los científicos reemplazaron el grafito, tradicionalmente utilizado para el polo negativo de la batería o ánodo, por un nuevo material: un gel a base de dióxido de titanio, comúnmente usado como aditivo alimentario o para cremas de protección solar. Como de forma natural este mineral tiene forma esférica, los investigadores desarrollaron un método para convertir las partículas de dióxido de titanio en diminutos nanotubos, mil veces más finos que el diamétro de un cabel lo humano. La nanoestructura resultante es la que infunde velocidad en las reacciones químicas que tienen lugar dentro de la batería, permitiendo una carga superrápida. Y es que, normalmente, las baterías de iones de litio usan aditivos para conectar los electrones al ánodo. Este hecho afecta la velocidad en la que los electrones y los iones pueden transferirse dentro y afuera de las baterías. En la nueva batería mencionada, los nanotubos eliminan la necesidad de aplicar estos aditivos y pueden almacenar más energía en la misma cantidad de espacio. Tanto sus creadores como buena parte de la comunidad científica están convencidos de que este avance tendrá un gran impacto en un buen número industrias, entre ellas la del ascensor, si bien la primera en el punto de mira sería la de los vehículos eléctricos, cuyos tiempos de recarga –de más de 4 horas– y su limitada vida útil no han permitido que este mercado despegue como debería. Gracias a esta nueva generación de baterías, los vehículos eléctricos podrán cargarse hasta 20 veces más rápido –unos cinco minutos de media, aseguran sus creadores, tiempo que ya se necesita para poner gasolina–, sin olvidar que son capaces de soportar más de 10.000 ciclos de carga (20 veces más que las actuales) y que, por tanto, «se podrían reducir drásticamente los residuos generados por las baterías dispuestas, ya que nuestras baterías duran diez veces más tiempo que la actual generación de baterías de iones de litio», tal y como explica Chen Xiaodong, líder del estudio. El profesor Chen confía en construir un prototipo de la batería –cuya tecnología ya ha sido patentada– a gran escala, para comprobar cuánta energía pueden contener en la nueva batería y que esté en el mercado en dos años. En una línea similar se inscribe la batería diseñada con nanotecnología Nanodots, desarrollada por la empresa israelí StoreDot y que está previsto que salga a la venta en el 2016, según fuentes de la empresa. Mediante la utilización de nanotecnología para sintetizar moléculas artificiales, la empresa con sede en Tel Aviv StoreDot asegura haber desarrollado una batería que puede almacenar una carga muy superior de forma mucho más rápida, que actúa como una esponja súper-densa que absorbe la energía y la conserva. Si bien todavía el producto no está terminado –sobre todo, debido a su tamaño aún demasiado grande–, StoreDot promete baterías ultralivianas que podrán recargarse en treinta segundos y que estarían disponibles en poco más de un año. Frente a las habituales baterías de litio que, según los investigadores de la empresa israelí, han llegado a su tope de almacenamiento, Nanodots es una nueva generación de baterías que almacenan la energía en moléculas péptidas bio-orgánicas, bautizadas cono ‘nanodots’, capaces de alterar el modo en que se comporta una batería, para permitir la rápida absorción de energía y su retención de forma crítica. Según anunciaba la agencia Reuters, el precio de las futuras baterías será entre 100 y 150 dólares superior al de sus antecesoras de litio, si bien también tendrán una mayor vida útil y harán posible recargar la batería de un teléfono móvil en 30 segundos y la de un automóvil eléctrico en unos 3 minutos. El proyecto de StoreDots –empresa que cuenta entre sus inversores con el multimillonario ruso Roman Abramovich, propietario del Chelsea Fútbol Club– ha recibido ya 48 millones de dólares a través de dos campañas de mecenazgo y cuenta con el respaldo de un importante fabricante asiático de telefonía móvil. Teniendo en cuenta que las cifras de usuarios de smartphones se prevé que alcancen los 1.750 millones para este año, el mercado potencial para una tecnología de este tipo es, sin duda, mucho más que prometedor, sin tener en cuenta todas las demás aplicaciones en todo tipo de sectores industriales. 53 - Ascensores y Montacargas
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