claro: «Para circular en Sevilla capital, motos; para mecánicos y rutas de pueblo, turismos sin asientos traseros o furgonetas». EL VEHÍCULO IDEAL De hecho, las necesidades logísticas de las empresas del sector se mueven siempre entre estos dos parámetros: el vehículo debe lo suficientemente grande como para poder transportar personas y material, pero al mismo tiempo, lo bastante pequeño como para poder aparcar sin demasiados problemas. Para una empresa radicada en Valencia su definición de vehículo comercial es explícita: «Coche pequeño tipo Smart, de dos plazas, con maletero para herramienta manual de un operario y las piezas de repuesto». Como explica Pedro Piñero, de Ascensores Jordà, «el vehículo ideal sería el modelo pequeño para moverse en ciudad, con gran capacidad de carga y con cualidades ruteras. Y las prestaciones lógicamente deben ser las suficientes para moverse con soltura y seguridad a plena carga». Descendiendo un poco más al detalle, las empresas apuestan por vehículos que «ofrezcan seguridad y confort a los trabajadores», para lo cual este mismo directivo especifica que «es importante que el vehículo disponga de protecciones para el trabajo duro y separación entre carga y pasajeros, así como de aire acondicionado, elevalunas eléctrico y dirección asistida, que ya incorporan normalmente de serie». La exigencia de bajo consumo en el vehículo es una demanda generalizada en el sector, así como la fiabilidad mecánica y, de nuevo, la robustez. Este conjunto de factores inclina decisivamente el peso hacia los vehículos diesel, «el t ipo de motorización –en palabras de una conocida marca, pero que se puede hacer extensible a todo el sector- que se adapta mejor a nuestras necesidades por su economía, versatilidad y respeto al medio ambiente». Y si bien no hay unanimidad de opiniones en cuanto al equipo de herramientas que debe contener el vehículo, la mayoría no es partidaria de la furgoneta-taller. «Los vehículos –dice un mantenedor- deben ir equipados con las herramientas necesarias y los recambios habituales». MARCAS Y MODELOS Se da una gran variedad de marcas en las flotas de vehículos de las empresas ascensoristas. Toyota Aygo, Opel Vivaro y Corsa, Fiat Fiorino y Dobló, Nissan Cabstar, Peugeot Partner, Citröen Berlingo y Nemo, Dacia Logan, Seat Ibiza, Ford Transit o Fiesta, Renault Kangoo y Clio…, son los modelos y marcas más citados, como corresponde a un mercado en el que abunda oferta. Precisamente en Renault destacan su experiencia «en el colectivo de empresas de ascensores», donde está presente en «las principales compañías de este sector, una presencia «que se mantiene desde hace años, después de diferentes renovaciones de flota, lo que nos permite entender perfectamente sus necesidades específicas». Si bien la adquisición de los vehículos se realiza sobre la base de una cobertura de necesidades ya preestablecida, la concreción de marcas y modelos no se atiende a un patrón único. En unos casos, prima la fidelidad a una marca; en otros, las ofertas existentes en el momento de la contratación. La renovación de vehículos tampoco sigue una pauta general, oscilando entre los dos y los tres/cuatro años para la sustitución de toda la flota. LACOMODIDADDEL RENTING El renting se ha convertido en una alternativa muy válida a la hora de dotarse de una flota logística. Son numerosas las ventajas que obtienen las empresas industria- 51 - Ascensores y Montacargas
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