AX116 - Ascensores y montacargas

ANÁLISIS 91 ACERCAMIENTO DE LOS ELEVADORES A LOS ASCENSORES Partiendo de relacionar requisitos esenciales de seguridad para neutralizar los peligros derivados de las operaciones de elevación se pueden inferir aquellos componentes y soluciones que son utilizados en el campo de los ascensores y son trasladables a los elevadores para personas con movilidad reducida mejorando y aumentado su seguridad. Desde el punto de vista de los elevadores, las operaciones de elevación están definidas como las operaciones de desplazamiento de ‘cargas unitarias’ formadas por objetos y/o personas que necesitan, en un momento dado, un cambio del nivel. Además, estas cargas serán guiadas, esto es, colocadas en habitáculos que se deslizan sobre guías rígidas o flexibles fijas a lo largo de una trayectoria determinada. Si hablamos desde el lado de los ascensores, hay un principio que no debe perderse de vista. Las normas aplicables a la construcción y diseño de ascensores consideran establecer ciertos requisitos de buenas prácticas constructivas, bien porque son peculiares a la fabricación de ascensores o porque, los requisitos pueden ser más exigentes que en otros usos. En cualquier caso, es evidente que las operaciones de elevación serán realizadas por un elevador que tendrá determinado su ‘coeficiente de utilización’ como la relación aritmética entre la carga que un elemento puede soportar y la carga máxima de utilización. Asimismo, para llegar a este coeficiente, habrá que verificarlo mediante el consiguiente ‘coeficiente de prueba’, que se determina como la relación aritmética entre la carga utilizada para efectuar las pruebas estáticas y dinámicas de un elevador o de un componente de este. Ambas pruebas, estática y dinámica, se deben concretar aplicando las fuerzas o las cargas máximas multiplicadas por los correspondientes coeficientes. Este será uno de los puntos de acercamiento más claro al ascensor que se debería poner en valor como algo a imitar en relación a exigir los coeficientes más exigentes. Así las cosas, podemos comenzar a relacionar las medidas que podemos encontrar en el sector del ascensor para neutralizar cada uno de los peligros que aún hoy quedan pendientes en los elevadores. De todos ellos encontraremos suficientes soluciones en la actual norma UNE EN 81-20 y UNE EN 81-50 como el marco actual normativo representativo para ascensores. En el alcance que se desarrolla en este documento no se contemplan otras medidas que se desarrollan en el resto de la familia de las normas UNE EN 81 en vigor, aunque se reconoce que muchas de ellas contienen medidas que también deben ser contempladas en los elevadores. Asimismo en este documento solo se analizan algunos aspectos, que por su relevancia para el autor han de ser considerados en primer lugar. Por otro lado, los ejemplos demostrativos para aplicar las diferentes soluciones son reales y por tanto ya existen en el mercado. Por ello, en este documento se analizan los siguientes aspectos: A) Medidas de protección contra peligros mecánicos de manera general. B) Zonas de trabajo bajo el habitáculo. C) Puertas de rellano. D) Guías. E) Cables de suspensión. F) Riesgos de caída libre, velocidad excesiva y movimientos incontrolados del habitáculo. G) Maniobras de emergencia. A) MEDIDAS DE PROTECCIÓN CONTRA PELIGROS MECÁNICOS DE MANERA GENERAL a. Riesgos debidos a la falta de estabilidad. Se debe garantizar la estabilidad de los elevadores tanto en servicio como fuera de servicio, durante los fallos previsibles de un componente y durante las pruebas estáticas, dinámicas y funcionales a las que pudiera someterse. Por tanto, el diseño del elevador deberá garantizar su estabilidad en las condiciones de uso previstos. b.El elevador debe ir provisto de dispositivos que actúen sobre las guías con el fin de evitar “descarrilamientos” o en caso de producirse se deben prever dispositivos que impidan la caída del elevador. c. El elevador y sus componentes deben poder resistir los esfuerzos durante el funcionamiento previsto en todas las configuraciones pertinentes. Todos ellos deben soportar las pruebas dinámicas y estáticas con un coeficiente determinado. d.Diseñar conforme a las prácticas usuales de ingeniería y cálculo considerando todos los modos de fallo; Primer acercamiento, considerar que las fuerzas horizontales y/o energías aplicables por una persona es equivalente a la fuerza estática aplicada a 300N y 1.000N en caso de impacto. Segundo acercamiento, considerar que los diferentes dispositivos mecánicos de un elevador no se deben deteriorar hasta el punto de crear peligro sin posibilidad de detectarlo.

RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx