AX116 - Ascensores y montacargas

59 EVENTOS Jaime Díaz, Industrial Engineering Manager en Wittur Group, –en la imagen, durante la visita a las instalaciones de la firma en Zaragoza– dio a conocer las iniciativas de la compañía en automatización. los requerimientos estéticos, derivan en una complejidad de producto que hace que la fabricación sea en muchos casos de piezas de bajo volumen e incluso personalizadas”. El producto típico del sector del ascensor es configurado. Muchas de las piezas a fabricar no se definen por un simple código, sino por una serie de características y opciones ligadas a ese código, sin las que no está completamente definido. Esta es la manera de poder gestionar la documentación de producto, pero esto hace imperativo que esa misma información deba llevarse al proceso de fabricación para ser automatizado. Por lo tanto, antes de ir al puro diseño de la automatización de fábrica, hay que dar un paso atrás y resaltar la clave importancia de que la disponibilidad de datos. Y eso en el mundo del ascensor significa que haya un sistema de gestión de planta (ERP) y configuradores de producto, que son absolutamente claves para disponer de la información necesaria en la fabricación. Las automatizaciones flexibles se basan en la disponibilidad de estos datos, ya que al no trabajar ni siquiera por lotes, sino incluso que cada pieza puede llegar a ser diferente de la anterior, se debe disponer siempre en el momento de todas las características y opciones que definen la siguiente pieza a fabricar. En la automatización flexible llevada al extremo, cada pieza fabricada es distinta de la anterior. El número de posibles piezas a fabricar no es un conjunto cerrado de referencias, unidas unitariamente a un programa o receta de la máquina. Eso deja de tener sentido por los altos costes que tendría la programación en la puesta en marcha, a veces hasta la imposibilidad técnica. Se debe buscar la programación basada en características y opciones, que definirán mediante fórmulas programadas en la máquina las distintas operaciones. Además, en la parte mecánica se deberán buscar utillajes adaptables, empleando elementos como servomotores y sensores de precisión, para evitar la necesidad de elevado número de cambios de utillajes, costosos en su inversión y en las pérdidas de tiempo en producción. Con los bajos volúmenes y gran cantidad de piezas de baja rotación, típico de nuestro negocio, una inversión en una automatización solo tendrá sentido si es capaz de fabricar gran cantidad de estas piezas diferentes para alcanzar una ocupación de máquina que genere un ROI atractivo. Es por ello clave la flexibilidad de la máquina. Pero este modo de programación hace muy complejo el diseño de la máquina, no solo en programación si no también en el aspecto del hardware y mecánica. Esto vuelve fundamental la integración del proveedor con los ingenieros de nuestras propias empresas a la hora de la ejecución de los proyectos, desde la misma fase de las ofertas. Algunos proveedores de procesos típicos del sector del metal ya nos ofrecen máquinas con automatizaciones que se pueden considerar estandarizados, gracias a la inversión en innovación que han llevado a cabo desde hace unos años. Las diferencias de productividad entre ellas son abismales. Pero en muchos otros procesos claves en nuestro sector, y que ocupan a la gran mayoría de la mano de obra de nuestras empresas, no hay automatizaciones estándar y se debe recurrir a proyectos llave en mano totalmente customizados para el producto o aplicación deseado. Es el caso de la soldadura y los montajes. Como conclusión, para mantener la competitividad dentro de nuestro sector y en nuestro país frente a la pujanza de los países de bajo coste, se hace cada vez más necesaria la inversión en proyectos de automatización para aumentar la productividad en nuestras empresas. La buena noticia es que las nuevas tecnologías desarrolladas los últimos años en el marco de la Industria 4.0 pueden servir para vencer el gran hándicap técnico de la complejidad del producto de nuestro sector y sus bajos volúmenes. “Las automatizaciones flexibles con programación paramétrica, la inversión en configuradores y datos, el desarrollo del know-how en nuestros propios equipos de ingeniería, producción y mantenimiento, el diseño orientado a la fabricación y la creación de un parque de proveedores fiables en automatización son las medidas que garantizarán el éxito en este camino. Y, cómo no, el espíritu de innovación como fuerte apuesta de futuro”, concluyó el experto. QRQC Sonia Gálvez, gerente de Calidad en Wittur Group, fue la encargada de dar a conocer la metodología implementada en todas las plantas del grupo, con el objetivo de fomentar una cultura de atención inmediata y retroalimentación continua. “Al adoptar QRQC, reforzamos nuestro compromiso con la calidad y aseguramos que cada miembro del equipo desempeñe un papel vital en nuestro camino hacia la excelencia”, aseguró la experta, para añadir que “basado en este método, y trabajando

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