40 una barrera. Para ello, propuso aumentar los presupuestos para fomentar la presencia de las pymes en este ámbito. “Un proceso de estandarización o normalización debe ser inclusivo y las pymes tienen dificultades añadidas para participar en los mismos: tanto recursos económicos como materiales (tiempo, gente…). Pero las normas pueden ayudar a las empresas, así que es necesario hacer el esfuerzo con la ayuda de las asociaciones, para participar en la elaboración de normas más fácilmente aplicables y más positivas para estas. Algo necesario para evitar el monopolio que provoca la integración vertical de las grandes multinacionales, que excluyen a las pymes en los mercados intermedios (componentes, etc.)”, aseguró el experto. Por su parte, Luca Incoronato, representante de Efesme en la Comisión de Expertos del Grupo de Ascensores, realizó una comparativa entre el mercado italiano y el español que, pese a ser muy similares en número de unidades y características técnicas, presentan también diferencias destacables. “La diferencia principal es que las empresas de instalación y mantenimiento son más pequeñas en Italia, hay entre 1.800 y 2000 empresas, frente a las 400 de España. Y las multinacionales tienen, más o menos, la misma cuota que las pymes, solo que más en nuevas instalaciones y menos en mantenimiento, dando lugar a un mercado bastante competitivo y abierto, aunque un poco atrasado a nivel legislativo”, explicó. Para finalizar esta mesa redonda, Raúl Fuentes, de Ondo Ascensores, dio su visión desde el punto de vista de una pyme, valorando la nueva ITC de forma positiva, al asegurar que “iguala las reglas del juego para todos y requiere mayores niveles de calidad y seguridad” y pidió “darle valor a nuestro trabajo y no asociar empresa pequeña a ‘low cost’”. Además, lanzó una idea de que el organismo de control pueda acceder al historial del ascensor a través de una consola, tal y como se hace en las ITV., algo que Efesme va a estudiar para incluirlo en la revisión de la Directiva de ascensores. SEMINARIO SBS El Seminario SBS ofreció a los asistentes información sobre las formas de colaboración de una pyme con los organismos de estandarización a nivel internacional, haciendo hincapié tanto en las dificultades como en las oportunidades que se plantean a las pequeñas y medianas empresas, así como los riesgos y beneficios que reportan. Luca Incoronato, director general de Anacam y uno de los miembros italianos de Efesme, explicó cómo funcionan las normas de la Unión Europea y cómo se espera que estas evolucionen hacia normas internacionales. Tras puntualizar que, a fecha de hoy, todas las normas que afectan al sector de los ascensores se llevan a cabo a nivel europeo, insistió en que existe un procedimiento para facilitar la participación de las pymes y el acceso a las normas, resaltando que el Reglamento (UE) 1025/2012 prevé la financiación por parte de la Comisión Europea de asociaciones que representen intereses particulares: consumidores, trabajadores, medio ambiente y pymes a través de determinados proyectos. Por tanto, a nivel técnico y político, existe una base para proteger a las pymes pero, la verdadera situación es que aún hay poca presencia.De ahí que abogara por soluciones que permitan a las pymes influir más en los procesos de normalización, participando en los organismos nacionales de normalización, apoyando la adecuada presencia de sus representantes en estos organismos y participando con sus representantes en las actividades de normalización a nivel europeo. Tampoco ocultó Incoronato que, dado que son muchas las pymes que muestran cierta debilidad estructural, puede ser necesario “protegerlas en la normalización” –sobre todo teniendo en cuenta que Italia es el único país en el que las multinacionales son minoría en los comités de normalización nacionales–, por ejemplo, modificando el sistema de votación actual, para lo cual se plantean posibilidades como el voto ponderado, basado en porcentajes por parte interesadas o añadir categorías de ‘stakeholders’. Por lo que respecta a la utilidad de las normas para las pymes, el experto afirmó que “no se ha conseguido del todo”, apuntando problemas como el coste, la facilidad de lectura, la comprensibilidad y las referencias externas a otras normativas. De ahí que propusiera que las asociaciones profesionales ayuden en este sentido, llevando a cabo un intercambio de información y recogida de aportaciones, reuniones y cursos de formación para pymes, difusión de información Andrea Raffaelli, Lorenzo Beltrán y Ana Belén Piazuelo, durante un momento de su intervención.
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