113 EVENTOS Puesto que “colaborar no es fácil, sino que requiere esfuerzo y tiempo”, tal como apuntó Alejandro Gallego, director de expansión de amec, durante su conversación con Gardner, esta dio algunos consejos, basados en “millones de datos recogidos”, que avalan, por ejemplo, que los “márgenes se incrementan con la complejidad” y que, por tanto, un ecosistema de productos relacionados –ya sean dentro de una propia empresa o fruto de la colaboración entre varias– “está demostrado que, si se pueden unir de forma más holística para los consumidores, los resultados son mucho mejores, porque los equipos de ventas colaboran entre sí y con sus clientes, con los departamentos de marketing, producción, etc., para optimizar las soluciones en respuesta a las demandas”. Y aun añadió, como prueba de los beneficios que la colaboración tiene en términos de innovación, que “las patentes desarrolladas por equipos de hasta siete personas se han incrementado por 9 en los últimos años, mientras que las de una única persona se han reducido a la mitad”. Lo que resulta vital, dado que todas las empresas deben innovar de forma continua para mantenerse competitivas. A la pregunta de ¿por dónde empezar?, la Dra. Heidi K. Gardner propuso las siguientes medidas: • Pensar en posibles colaboradores que tengan algo que yo no tengo, e incluso en quién puede presentarnos a estos. • Ser selectivos y dirigirse a empresas que puedan aportar beneficios con una colaboración más inteligente. “No puede ser una transacción, sino la construcción de algo a largo plazo”. • Trabajar en la cultura de la propia empresa. La confianza y la inclusividad empiezan en la empresa y la colaboración se da entre empresas que comparten principios y enfoques, por lo que hay que empezar viendo si se cuenta con las bases para pasar a la siguiente etapa. • Involucrar a los líderes de las empresas, que “tienen que entender y compartir este enfoque” y, como aseguró Gardner, convertirse en los “campeones de la compañía”, auténticos adalides de la aventura de la colaboración empresarial, no exenta de riesgos ni de trabajo, pero también muy fructífera en un entorno VUCA como el que vivimos. CASOS DE ÉXITO Seis empresas y entidades explicaron a continuación casos de éxito en los que la colaboración ha transformado sus organizaciones. Directivos de Inemur y Radarprocess contaron cómo han creado un consorcio para desarrollar mejor sus negocios internacionales, lo que les ha permitido acceder a proyectos más grandes y dar soluciones más completas a sus clientes; Industrias Tapla compartió con los asistentes cómo pidió ayuda a Gomplast para poder establecerse en China y cómo, actualmente, también se beneficia de su experiencia en el mercado asiático. Por su parte, gracias a brindar esta ayuda, Gomplast aseguró que ha descubierto una nueva línea de negocio en la posibilidad de compartir capacidades en sus siete plantas en todo el mundo. Del mismo modo, la colaboración de Pladur con la Cátedra de investigación de la Universidad Pontificia de Comillas fue un excelente ejemplo de cómo esta le permite acceder al último conocimiento y al talento técnico, mientras que la universidad se beneficia también, por su parte, de estar en contacto con las necesidades reales de la industria, con quien establece una relación simbiótica. Durante el Fórum se presentaron diferentes casos de éxito. EXPERIENCIAS REALES Sin embargo, colaborar no siempre es fácil. Es por eso por lo que otro grupo de profesionales quiso compartir sus experiencias sobre las dificultades que se presentan en el momento de llevar a cabo colaboraciones. Rebeca Abella, directora general de Exel Fil; Enric Collell, CEO en Grup Barcelonesa; Juliana Dorn, directora de marketing en Isotubi; y José F. Medina, CEO de Manusa explicaron sus recetas para superar los problemas planteados en su camino hacia Jordi Alemany, durante un momento de su ponencia. Joan Tristany, director general de amec.
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