Ascensores y montacargas - AX110

EMPRESAS 49 ¿DE DÓNDE PROCEDEN ESTAS MEJORAS TANTO EN LOS TIEMPOS COMO EN LA SEGURIDAD? En un ascensor convencional, tenemos que revisar señales de hueco, imanes, prefinales y finales, en la parte eléctrica, y cuñas, barra de acuñamiento, limitador y tensor, en la parte mecánica. En los ascensores Revolution no existe ninguno de estos componentes –excepto las cuñas– con el consiguiente tiempo que nos podemos ahorrar si estos elementos no existen. En particular, la transmisión de las cuñas es un elemento crítico que había que revisar habitualmente para verificar su buen funcionamiento y la ausencia de holguras, oxidaciones o desgaste de rótulas. Después, hay algunos equipos que no necesitan engrase de guías, ya que llevan guías cepilladas para las guías de cabina, cualquier compañero del sector se puede hacer idea de la maravilla que supone no tener que engrasar guías, sobre todo en equipos con recorrido largo. La eliminación de los engrasadores, y por lo tanto de su mantenimiento, es una gran ventaja. ¿Y CÓMO SE REALIZAN ESTAS LABORES? Pues es una de las grandes ventajas: todo lo relativo a posicionamiento de hueco, finales y prefinales se realiza desde el armario demaniobra sin necesidad de acceder al hueco. Además, también las pruebas de acuñamiento se pueden realizar de manera remota, sin comprometer –como es lógico– la seguridad del equipo; siguiendo el procedimiento proporcionado, se efectúan las labores sin problema. ¿HAY UN CÁLCULO DE LA MEJORA EN LOS TIEMPOS? Sí, en comparación con el mantenimiento de un ascensor convencional la mejora es considerable. Si tenemos en cuenta un equipo de 5 paradas – que suele llevar entre 30 y 35 minutos para la revisión ordinaria–, en estos equipos, con personal entrenado, podemos bajar de los 25 ya que gran parte de las pruebas se hacen sin entrar al hueco e, insisto, sin comprometer la seguridad. Al no haber componentes, no hay que revisarlos. En cuanto a la revisión anual, en la que se revisan muchas más partes, también se ahorra mucho tiempo. En particular, para la prueba de paracaídas y frenos, esta también se realiza desde fuera del hueco, con el consiguiente ahorro de tiempo y medios. cada desde el punto de vista de la seguridad, compleja y que necesitaba de medios adicionales, y con el Revolution se realiza desde el cuadro pulsando botones; para mí es una de las mejores aportaciones. ¿QUÉ INCONVENIENTES O LABORES COMPLICADAS IMPLICA, POR PONER ALGUNA OBJECIÓN? Pese a que el sistema, una vez instalado, funciona perfectamente, sí que es verdad que, sobre todo, la instalación del sistema Limax ha de ser buena. No es nada complicado de realizar, pero tiene que estar bien montada la cinta, así como la sujeción del sistema a la cabina. Es uno de los puntos que hay que verificar de vez en cuando. En cualquier caso, de la experiencia que tenemos con decenas de instalaciones, haciendo un mantenimiento correcto, la fiabilidad es impresionante. Hay que verificar bien el arco de entrada, tener cuidado de que no toque ninguna parte o que nadie coloque un imán por accidente. No lleva mucho tiempo, pero es imprescindible que esté bien alineado. ¿ENTONCES AL HUECO PRÁCTICAMENTE NO SE ACCEDE? Pues, desde luego, mucho menos que con los equipos convencionales. Solamente se entra al hueco para revisar la máquina –que, al ser gearless, lleva muy poco mantenimiento–, puertas y foso. ¿CÓMO RESUMIRÍAS EN UNA PALABRA ESTE PRODUCTO? Fiabilidad. Para mí, es un producto superfiable. Y el departamento demantenimiento de cualquier empresa es consciente de que, cuanto mayor sea la fiabilidad del ascensor, mayor va a ser la satisfacción del cliente y más rentable también para la empresa. n ¿QUÉ VENTAJA DESTACARÍAS DESDE EL PUNTO DE VISTA OPERACIONAL? Una de las situaciones más complicadas que nos podemos encontrar en una instalación es la indeseable situación de encontrar la cabina acuñada en la planta superior. Esta situación, en equipos sin cuarto de máquinas, es muy delicada y necesita de la intervención de personal muy experimentado, además de herramientas específicas. En los equipos Revolution, este problema deja de serlo. Interviniendo –de nuevo– desde fuera del hueco, el equipo cancela los prefinales y finales virtuales y permite subir a la cabina con las cuñas liberadas eléctricamente. Es una auténtica maravilla, ya que era una labor deliLos ascensores Revolution simplifican el mantenimiento y proporcionan un ahorro de tiempo considerable

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