El evento de rotura de un cable nunca es fortuito (como a veces leemos en la prensa), sino que siempre es predecible y evitable. Por lo tanto, se vuelve imprescindible mantener bajo estricto control el número de hilos rotos, siguiendo lo indicado en las normas de referencia, en la actualidad la ISO 4344. Queda claro, por tanto, que el control de los cables juega un papel fundamental en el mantenimiento ordinario de una instalación y que este debe realizarse siguiendo las normas técnicas y el criterio de ‘máxima seguridad’. La inspección visual vs la inspección Magneto Inductiva En la actualidad, la referencia es la ISO 4344 y esta nos dice con claridad qué aspectos debemos inspeccionar y qué defectos debemos localizar (rotura de alambres, perdida de diámetro, evaluación del desgaste y evaluación de deformaciones) –por supuesto, en cada uno de los cables instalados en el ascensor y de manera visual–. La inspección visual, ayudados por una madera o un trapo, tampoco nos garantiza ninguna fiabilidad, puesto que, hoy día, los cables son todos ellos preformados y los alambres rotos no se separan de la superficie del cable, por lo que no se localizan por enganche. Además, el espacio disponible para inspeccionar el cable suele ser muy limitado y, desgraciadamente, las condiciones de luz, espacio y limpieza no ayudan al técnico mantenedor a realizar esta inspección visual de manera precisa, fiable y segura, sino más bien todo lo contrario. Por su parte, la inspección Magneto Inductiva, metodología denominada MRT por sus siglas en inglés (Magnetic Rope Test), se utiliza actualmente en diversos sectores, en algunos de los cuales es incluso obligatoria. Se fundamenta en un principio físico relativamente simple, basado en la medición de la dispersión de campo magnético ante la presencia de anomalías en el objeto de medición. En la figura anexa podemos ver un esquema de dispositivo MRT donde se genera un campo magnético por imanes permanentes a través del cable como elemento metálico. El campo producido por los imanes permanentes forma un circuito de flujo cerrado. Cuando el cable no presenta defecto alguno, todo el flujo magnético fluye por su interior sin dispersiones particulares, salvo las debidas a la presencia de los hilos. En el momento en que se presentaran defectos, como alambres rotos, una parte del flujo magnético sufriría una desviación, como se puede apreciar en la figura. Este flujo disperso sale al exterior del cable y entra en el aire, literalmente ‘saltando’ el defecto. Esta situación se detecta mediante sondas adecuadas colocadas en puntos específicos del dispositivo, mediante las que se obtiene una señal en función de cómo sea la rotura del alambre, de su tamaño o de su disposición en el cable. Cuando existe un defecto en el cable, las líneas de flujo sufren un desvío que permite su detección eficaz a través de los sensores adecuados (bobinas, sondas Hall, sondas GMR u otras). En la imagen siguiente es posible observar el efecto de estas desviaciones en un gráfico que indica, indiscutiblemente, la presencia de algunos daños en el cable bajo examen (hilos rotos en el ejemplo). La posterior interpretación de ese grafico permite al técnico mantenedor conocer el estado real del cable en apenas unos minutos, de manera rápida, fiable, objetiva y segura, sin tener que preocuparse por la falta de luz, falta de espacio o limpieza del cable. La tecnología de Cables y Eslingas SLU El dispositivo magneto inductivo que propone Cables y Eslingas SLU es de muy sencilla instalación y se puede aplicar tanto en ascensores de cable de acero, de acero recubiertos de plástico o con cinta de elevación. Tras cada inspección magneto inductiva, el mantenedor y la propiedad dispondrán de un informe veraz y objetivo acorde a la ISO 4344, que constituirá un respaldo legal. Tras más de 10 años practicando inspecciones magneto inductivas en instalaciones reales, se han analizado más de 50.000 instalaciones y los resultados conseguidos muestran la baja fiabilidad de la inspección visual de los elementos de suspensión (cables o cintas). «De hecho, descubrimos que en el 23% de las instalaciones que se habían dado por buenas o dudosas, debería haberse reemplazado el cable, puesto que estaban fuera de los requisitos legislativos», aseguran fuentes de la compañía, para añadir que «afortunadamente, hoy día, la tecnología nos permite mejorar los procedimientos de inspección y no limitarse a una mera inspección visual realizada en muchas ocasiones en malas condiciones de trabajo, costosas y de resultado muy incierto. Cables y Eslingas SLU dispone de la tecnología magneto inductiva que garantiza una inspección rápida, fiable, objetiva y sobre todo segura». 37 - Ascensores y Montacargas
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