bras estará en la nube, circunstancia que abrirá nuevas posibilidades que hasta ahora no eran viables porque suponen aumentar considerablemente los costes de electrónica en la instalación». «El despliegue de las redes 5G, inevitablemente, llevará tiempo, por lo que, a corto plazo, no veremos mucha diferencia. A medio plazo, es de prever que haya pasarelas 4G y 5G desplegadas en aplicaciones como pantallas multimedia en cabinas de ascensor, que tradicionalmente han sido servicios a través de conexiones LAN», matizan desde Avire. «La telemonitorización y el telemantenimiento en tiempo real, la telealarma con vídeo en directo o la transmisión de publicidad a un ascensor, en tiempo real, con contenido personalizable según el perfil del usuario», son solo algunos ejemplos de las posibilidades que plantea esta nueva tecnología según los expertos de Amphitech. Desafíos para el sector A nadie se le escapa que todo ello plantea tanto oportunidades como barreras para el sector del transporte vertical, tanto en términos tecnológicos como comerciales. «Las mayores oportunidades vendrán de la mano de poder ofrecer más servicios que repercutan en una mayor disponibilidad del elevador, funcionalidades completamente personalizadas al cliente, plataformas de integración con Smart Buildings (permisos y controles de accesos, eficiencia energética)», nos listan desde Nayar Systems, para añadir que los principales obstáculos serán económicos: «el precio inicial de los componentes 5G será alto, aunque paulatinamente serán más accesibles, inversiones en plataformas cloud, dispositivos de operarios y call centers, formación de actuales operarios y dificultades en la contratación del escaso personal cualificado». Coinciden con esta visión desde Avire al afirmar que «suele haber un costo más alto de los chips 5G (de hecho, de cualquier tecnología nueva) frente a las tecnologías más establecidas, por lo que los beneficios de los dispositivos 5G deberán describirse claramente para que las empresas de ascensores justifiquen el inevitable aumento de precios frente a lo que hay en el mercado hoy». «Comercialmente, deben proponerse servicios que aprecie el usuario del ascensor», añaden en este sentido desde MP, desde donde añaden otro posible reto a tener en cuenta, en este caso, referente a «la seguridad y la privacidad». El coste para el usuario final/propietario es también un punto en el que hacen hincapié desde Amphitech, para añadir otro que, paradójicamente, puede ser tanto una barrera como una oportunidad: «los ascensores existentes no están preparados para ello». «En Otis, solo en España, tendremos 200.000 ascensores conectados, lo que nos permitirá tener un conocimiento exhaustivo de los parámetros de funcionamiento y eso redundará en unos niveles de servicio hasta ahora desconocidos», recalcan por su parte desde Otis. ¿La definitiva polarización del mercado? Atendiendo a las posturas comentadas, la cuestión que surge de forma natural a continuación es clara: ¿puede ser el 5G un factor que polarice aún más el sector de los ascensores entre grandes multinacionales y empresas independientes? De nuevo, las posiciones son diversas en este sentido. «Efectivamente, es lo que puede pasar si las empresas independientes no alcanzan alianzas en términos tecnológicos y de compartir información, de forma similar a lo que actualmente hacen con los grupos de compras, pues las firmas multinacionales dispondrán de una mayor cantidad de información y, por tanto, de una capacidad de generar servicios de valor añadido mucho mayor que las empresas independientes, además de poder centralizar sus servicios en países donde el acceso a mano de obra tecnológicamente especializada sea más accesible y abundante que en Europa», es la respuesta desde Nayar Systems a esa pregunta. «No hay ninguna razón para que esto suceda», disienten desde Avire, aunque coinciden en la forma de evitarlo: «el número de proveedores de tecnología, tanto dentro como fuera de nuestra industria, crece constantemente. Las empresas independientes tienen una oportunidad única de comprometerse con tecnologías nuevas e innovadoras, ya que pueden moverse mucho más rápido que las grandes empresas multinacionales», responden desde Avire, para añadir que «si las empresas independientes buscan, encontrarán proveedores haciendo cola para ayudarles a implementar nuevas tecnologías, de manera que agreguen valor a su negocio y las ayuden a cerrar la ‘brecha’ (real o percibida) entre ellas y las empresas multinacionales». «No será fácil para una pequeña empresa seguir la evolución tecnológica y crear o alquilar la infraestructura necesaria para poder hacer frente a los servicios que puede ofrecer una multinacional», reconocen por su parte desde Amphitech y desde Otis añaden a esto que «es cierto que para que los ecosistemas digitales sean efectivos es preciso contar con una gran cantidad de datos que permitan un análisis realista del comportamiento de los diferentes componentes del ascensor. En este sentido, en Otis contamos con la gran ventaja de tener la cartera de mantenimiento más grande del país, que nos proporciona un know-how inigualable». «Las empresas independientes no tendrán la capacidad necesaria para la creación de nuevos servicios. Aun así, los potenciales nuevos servicios, en gran parte deberán se desarrollados por socios tecnológicos, ajenos al sector del transporte vertical», concluyen desde MP. Sea como sea, desde Avire advierten sobre el peligro que puede suponer para las empresas de ascensores asumir que «‘deben’ adoptar la última tecnología tan pronto como se lance: dada la rápida proliferación de nuevas tecnologías, las afirmaciones sobre ‘preparar su cartera para el futuro’ mediante la implementación de ‘lo último y lo mejor’ pueden no ser lo que parecen. El mejor ejemplo de esto es la creencia de que el 3G se retirará en muchos países antes que el 2G; el 3G carece de la capacidad de manejo de datos de 4G y no tiene la cobertura del 2G, por lo que ahora es el candidato más probable para la jubilación». 36 - Ascensores y Montacargas
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