Es posible que el volumen de negocio se vea reducido a corto plazo, pero no estamos con la ‘persiana bajada’. Tenemos la suerte que los ascensores siguen siendo necesarios y con la obligación de ser mantenidos según las normas. Hemos implantado el teletrabajo, horarios reducidos o concentrados, atención telefónica y videoconferencias; expedición de mercancías dos días a la semana. En primer lugar, afecta al volumen de negocio derivado del sector hotelero. En la medida que los hoteles permanezcan cerrados, estos ingresos desaparecen. Por otro lado, en la medida que pueda haber una crisis económica, los mantenimientos del sector residencial pueden entrar en guerra de precios. Esperemos que la situación mejore rápidamente y no tengamos que llegar a situaciones complicadas. Nadie puede llegar a saber a ciencia cierta todas las consecuencias que va a traer la crisis del Covid-19 pero algo que sí sabemos, y que ha quedado demostrado, es que el sector de la movilidad urbana es un elemento fundamental para desarrollar nuestra vida con normalidad. En cuanto a las consecuencias que traerá la crisis, lo que está claro es que debemos reforzar la concienciación general sobre la utilización de los diferentes equipos de movilidad, especialmente en los espacios comunes y públicos, con el fin de respetar siempre las medidas de seguridad que atañen a la salud, y exigir a las administraciones la implementación de nuevas reglas oficiales de higiene más allá del contexto de esta pandemia mundial. Como sector esencial durante el estado de alarma, hemos continuado con nuestras labores de mantenimiento para poder ofrecer servicios a nuestros clientes, tanto en instituciones dedicadas a la salud como hospitales, instalaciones de uso común como el transporte público o el sector residencial. En este escenario, la salud de nuestros trabajadores y de nuestros clientes es siempre la máxima prioridad para nosotros. Para ello, hemos puesto en marcha rápidamente las medidas necesarias para salvaguardar la seguridad de nuestros técnicos, hemos trabajado en el desarrollo de soluciones que eviten la propagación del virus en ascensores y escaleras mecánicas, tales como sistemas de desinfección de las cabinas de los ascensores o los pasamanos de escaleras mecánicas, un sistema de pulsación touchless, además de establecer una clara identificación y señalética para promover el distanciamiento social y las recomendaciones de uso del ascensor, entre otros. Como el resto de los sectores, y al igual que en el conjunto de la sociedad, hemos recibido un impacto repentino e inesperado, que nos ha obligado a adaptarnos a una situación excepcional de la que no teníamos precedente. Sin embargo, creo que la industria de la elevación ha tenido una respuesta eficaz e inmediata a los problemas que han ido surgiendo, garantizando la movilidad en sectores esenciales y facilitando la accesibilidad a aquellas personas con movilidad reducida que, debido al distanciamiento, dependían más que nunca de su autonomía. Tras la concienciación general que ha surgido a raíz de esta crisis, especialmente en el mantenimiento de la seguridad sanitaria, nos dirigimos a una etapa en el que el correcto funcionamiento y un tráfico fluido de los equipos serán claves para evitar aglomeraciones, que es donde más peligroso puede ser el virus. La enfermedad de COVID 19 creó en el mercado mundial y la sociedad una tormenta repentina. Los principales efectos son el efecto de un fuerte sentimiento de incertidumbre en las personas y las organizaciones. Debido a este escenario incierto, los proyectos se posponen y las inversiones se suspenden. Además, la emergencia médica obligó a cerrar las fronteras y detener el movimiento de personas. La situación no es fácil y la influencia en la economía en los negocios generales y de elevación específicamente será fuerte. Nuestra empresa siguió todas las indicaciones y regulaciones solicitadas por las autoridades italianas. Nuestro personal está informado sobre el estado de la pandemia y protegido por dispositivos de protección personal para garantizar un trabajo seguro. Cerramos nuestra empresa por completo durante dos semanas, luego abrimos parcialmente la producción y las oficinas. Ahora la compañía está plenamente operativa. Durante el confinamiento, e incluso ahora, apoyamos el teletrabajo de los empleados para apoyar a nuestros clientes, proteger la salud común y facilitar las relaciones. Esta muy particular situación nos ayudó a desarrollar, cuando fue posible, una nueva actitud de trabajo que nunca antes habíamos adoptado: gracias a la tecnología, hemos encontrado una manera de estar cerca de nuestros clientes apoyándolos en la medida de lo posible. La producción se detuvo, pero no nuestro deseo de involucrarnos. Esto también nos hizo comprender que debemos y podemos cambiar la forma de apoyar al cliente también y que es hora de desarrollar nuevas formas de comunicación. Los retos serán soportar un largo período de reducción de unidades vendidas. Pero, sobre todo, tendremos el desafío de desarrollar rápidamente una organización diferente de trabajo, tanto en la producción como en las obras. 25 - Ascensores y Montacargas
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