AU20 - Automoción

TRIBUNA DE OPINIÓN 23 Es hora de actuar con prudencia, adaptarnos a la realidad del mercado y asegurar que nuestras decisiones estratégicas estén alineadas con un futuro sostenible y competitivo para todos. En este sentido, desde el CIAC seguiremos actuando de observatorio, no solo desde un punto de vista informativo, sino también operativo con misiones directas e indirectas, ejerciendo nuestro papel de acompañamiento, para que nuestros socios puedan conocer de primera mano la realidad de Marruecos y puedan tomar las mejores decisiones para sus negocios. Asimismo, seguiremos con nuestro diálogo y acción frente las Administraciones del Estado y de Bruselas para garantizar el éxito presente y futuro de nuestra industria. Aprovechando la celebración del Automotive Talent Show, Sergio Alcaraz amplió para Interempresas Automoción su opinión respecto al mercado de Marruecos como destino interesante para los fabricantes de vehículos. Así, apuntaba que, a sabiendas que el sector de la automoción es global y el mercado asiático es desde hace años muy atractivo para diversificar por parte de los fabricantes de automóviles, “hay que tener en cuenta un factor que afecta a la transformación que estamos llevando y es el concepto de movilidad sostenible…en el que a veces la parte de ‘sostenible’ se olvida un poco”. En su opinión, Alcaraz, “para las empresas de la región EMEA, Marruecos puede ser un mercado muy interesante. Un país además con el que las empresas españolas y catalanas ya han mantenido tradicionalmente mucha relación y que nos permite avanzar hacia el equilibrio entre transformación tecnológica y sostenibilidad. Algunos pueden verlo como una amenaza para la industria, pero yo quiero defender también la oportunidad que puede suponer para diversificar y, en lugar de optar por Asia, apostar por este país mucho más cercano desde el cual tenemos rutas de transporte más cortas, reduciendo así la huella de carbono”. Alcaraz puntualiza que eso no significa que los países asiáticos no puedan ser una buena opción para determinadas circunstancias: “No olvidemos que el mercado de la automoción es global, pero el objetivo de este editorial era poner sobre la mesa esta alternativa, especialmente para empresas más pequeñas o con menor capacidad de globalización. Y si tenemos en cuenta que la reducción de la huella de carbono de las empresas será un factor de competitividad importante en los próximos años, hay que ir pensando ya en ello”. De hecho, hace años se viene apuntando el desplazamiento de la industria hacia Asia, así que, en cierto modo, sería también un recuperar cierto peso, algo que el presidente del CIAC matiza: “En cierto modo sí que es una manera de reequilibrar la competitividad por bloques que tenemos en Europa, hablando en términos más geopolíticos. Y vendría a ser una deslocalización de la cadena de suministro a Europa, o EMEA, analizando muy bien cómo hacerlo sin perder competitividad. Esto, junto a una política industrial europea más estandarizada y en línea con una movilidad sostenible y de reducción de la huella de carbono, podemos lograr una ventaja competitiva respecto a Asia”. Para Alcaraz, estas políticas podrían ayudar también a desarrollar la industria automovilística europea frente a los bloques que forman Asia por una parte y EE. UU. por otra. Sin embargo, Europa tiene aún que definir hacia qué modelo de movilidad se dirige, conscientes que países como China tiene una línea estratégica muy definida y Alcaraz apunta que, si bien se están dando pasos en este sentido, hay diversidad de opiniones sobre temas como los aranceles o existen 27 planes de ayudas en toda Europa según los países… “gestionar todo esto es mucho más complejo si nos comparamos con China pero sí estamos dando pasos y cada día hay más voces a favor de una cierta unificación, no a nivel general sino en lo que podríamos definir como una política industrial común europea. Falta aún, pero es la única opción para que Europa siga siendo competitiva frente a los bloques que mencionaba antes”, concluye. n Hay que ir pensando en que la reducción de la huella de carbono de las empresas será un factor de competitividad importante en los próximos años

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