31 ROBÓTICA 1. PERMITE A LAS PERSONAS REALIZAR UN TRABAJO MÁS VALIOSO En esencia, la automatización puede ocuparse de las tareas más monótonas, desagradables y peligrosas que nadie quiere -o debe- hacer, liberando a los trabajadores para que se encarguen de tareas más estimulantes y puedan desarrollar nuevas habilidades. Ese es especialmente el objetivo de los robots colaborativos (cobots), diseñados para integrarse en los flujos de trabajo existentes y trabajar junto a las personas. Dan Lämkull, experto técnico en ergonomía y líder de investigación en Volvo Cars, explica: “Si lo odias, automatízalo”. Partiendo del trabajo estratégico e innovador en el equipo de ingeniería de fabricación de Volvo Cars con un enfoque especial a la ergonomía, Dan considera que Volvo ha experimentado una transición notable entre sus colegas en aquellas áreas donde se han implementado cobots. “Tenemos que poner en marcha operaciones en las que los empleados sean liberados de sus tareas habituales y pasen a desempeñar otras funciones, a menudo relacionadas con el servicio o el mantenimiento del robot. Sabemos lo avanzadas que pueden ser las tareas que realizan los cobots, lo precisos y constantes que son al hacer lo mismo una y otra vez sin lamentarse. El cobot pasa rápidamente de ser un competidor a ser una herramienta indispensable liberando a las personas de los trabajos desagradables y permitiéndoles asumir funciones de operario”. 2. PUEDE AYUDAR A REDUCIR LESIONES Y A CREAR UNA PLANTILLA INCLUSIVA EN CUANTO A LA EDAD Las ventajas de la automatización van mucho más allá de la reducción del trabajo manual; también puede contribuir a crear un entorno de trabajo más seguro que proteja la salud de los empleados a largo plazo. Por ejemplo, en el paletizado manual, los trabajadores suelen agacharse, levantar y girar, adoptando posturas incómodas durante horas, lo que puede resultar en trastornos musculoesqueléticos a largo plazo, como lesiones en la espalda, el cuello y las extremidades superiores. Esta es una de las principales razones de la automatización en Volvo Cars, donde los cobots se utilizan para la logística en planta y en las estaciones de premontaje. En este punto los trabajadores secuenciaban las piezas necesarias en la línea principal, por ejemplo, discos y pinzas de freno, y las colocaban en cajas, que luego se transportaban a la línea de ensamblaje. Estas piezas son bastante pesadas y, sin duda, el trabajo pasa factura al cuerpo. Y aunque las piezas no sean pesadas, la repetición constante y las posturas corporales incómodas también pueden causar trastornos musculoesqueléticos y dolor. “Este tipo de tareas son exigentes desde el punto de vista ergonómico. Las piezas pueden enredarse y no es fácil cogerlas. Pueden pesar alrededor de 500 gramos y un kilo, a veces dos kilos, y durante toda una semana, eso se convierte fácilmente en más de 20.000 kilos por trabajador. Y eso no es sostenible”, afirma Dan Lämkull. Sin embargo, la automatización de estas tareas dará sus frutos. “No tengo datos concretos, pero sé que en las áreas en las que hemos automatizado, las bajas por enfermedad y el nivel de lesiones han disminuido notablemente. Hay una clara correlación entre una mayor automatización y menos bajas por enfermedad debidas a los trastornos musculoesqueléticos. Las lesiones desaparecen porque hemos automatizado”, afirma Dan Lämkull, quien subraya que la seguridad en la industria de la automoción no se limita a los conductores y pasajeros. “Tenemos una cultura de seguridad en la empresa. Básicamente todo lo que hacemos gira en torno a ella”. Minimizar o eliminar este tipo de actividades extenuantes que pueden conllevar graves consecuencias para la salud también es clave para retener a los empleados antiguos que a menudo han desempeñado el mismo Fábrica de Volvo Cars en Daqing (China). Foto: Volvo Cars.
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