AU17 - Automoción

51 VEHÍCULO ELÉCTRICO durante el uso son muy bajas. “Al limitar la sustitución de los coches y concentrarse en determinadas piezas, esta segunda vida limitaría el consumo de acero, aluminio y metales raros por parte de la industria automovilística. Y, por tanto, la huella de carbono del sector”, concluye. ¿Y SI LA PROLONGACIÓN DE LA VIDA ÚTIL DE LAS BATERÍAS ELÉCTRICAS SACUDIERA EL MODELO DE LA INDUSTRIA AUTOMOVILÍSTICA? Aunque beneficioso desde el punto de vista medioambiental, este nuevo enfoque puede, sin embargo, sacudir las bases de la industria automovilística. Las grandes marcas deberán encontrar soluciones técnicas, comerciales y operativas para responder a los retos de esta segunda vida de los vehículos eléctricos. En lugar de tener que diseñar y fabricar constantemente nuevos modelos, en las próximas décadas su actividad podría centrarse en el reequipamiento y la prolongación de la vida útil de los vehículos existentes. Para ellos, no se trata sólo de explorar una nueva tendencia, sino de hacer la transición hacia un nuevo modelo de sostenibilidad económica e industrial. La creciente concienciación medioambiental de los consumidores, combinada con las presiones inflacionistas, debería aumentar de forma natural su interés por el ‘upcycling’. n Con el ‘upcycling’ los propietarios dispondrían así de un vehículo de aspecto renovado a bajo coste

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