TRIBUNA DE OPINIÓN 56 parte de los productos del mercado dondemuchas veces la reparación, o bien no es posible, o en algunos casos es más costoso reparar que adquirir un producto nuevo. El vehículo está concebido para durar y por eso todos sus elementos son accesibles y fácilmente reparables existiendo además una gran disponibilidad de piezas de recambio. Por si esto no fuese suficiente, una partemuy importante de las piezas y componentes que se sustituyen en las reparaciones son destinados a procesos de remanufactura lo que permite que éstos vuelvan a ser utilizados en la reparación de otros vehículos. Todo lo anterior permite la existencia de un amplísimomercado de vehículos usados ya que éstos mantienen un valor importante a pesar de haber transcurrido muchos años. • Fase de recuperación (Reutilizar, Reciclar, Recuperar): de nuevo en este punto nos encontramos con que el automóvil es muy distinto a otros productos cuando el consumidor se desprende de ellos y se convierten en residuos. Debido a varias particularidades, todos los vehículos son entregados en instalaciones específicas donde se garantiza que éstos van a ser tratados de manera medioambientalmente correcta lo que no es la tónica habitual en otros flujos de residuos. Una de estas particularidades es que el último propietario recibe una contraprestación económica cuando entrega su vehículo en uno de los aproximadamente 1.300 Centros Autorizados de Tratamiento (CAT) que hay en España. El CAT se encargará de descontaminar el vehículo, preparar para la reutilización aquellas piezas que sigan en buen estado y puedan servir para reparar otros vehículos y realizará la recuperación de algunos elementos y materiales para su reciclado o valorización. Es importante señalar que el automóvil es uno de los contados casos en los que existe una importante reutilización de sus componentes cuando los productos llegan al final de su vida útil. Posteriormente el CAT enviará el resto del vehículo a una de las 25 instalaciones de fragmentación existentes en España donde se triturará hasta que quede reducido a trozos de unos 10-15 cm. A partir de ahí bien directamente o a través de plantas especializadas en el tratamiento de algunas de las fracciones post-fragmentación obtenidas, se utilizarán tecnologías de separación avanzadas (corrientes de Foucault, cribados, flotaciones, medios ópticos, etc.) para obtener las distintas fracciones de materiales de manera que puedan reciclarse o valorizarse energéticamente. De esta forma, los vehículos se recuperan en el 95% en peso lo cual lo convierte en el producto complejo que más se recupera. Es importante destacar que la antigüedad media de los vehículos cuando llegan al final de su vida útil y son entregados en un CAT son 20 años lo cual no hace sino demostrar que los vehículos están concebidos para durar. Como ha podido verse, el automóvil es un gran ejemplo de economía circular pero con retos importantes en el medio plazo debido, entre otras cosas, a la paulatina electrificación del parque que supone importantes cambios en el diseño de los vehículos y donde las baterías de tracción tienen una especial relevancia. En estos momentos la fase de fabricación es la más afectada mientras que en la fase de utilización aún el porcentaje de vehículos electrificados es muy bajo frente al total y prácticamente no hay impacto en la fase de recuperación debido a que son poquísimos los vehículos electrificados que llegan al final de su vida útil. En estos momentos está en pleno proceso de revisión/actualización la Directiva Europea que regula cómo debe ser la gestión de los vehículos al final de su vida útil. La Comisión Europea considera que hay algunos aspectos que es necesario mejorar como la calidad y fiabilidad de los datos reportados por los Estados Miembros, el establecimiento de un marco adaptado a los vehículos electrificados, la obligación de que se incorporen más materiales reciclados y especialmente plásticos en los vehículos nuevos y algunos otros asuntos que sin duda van a contribuir a que el automóvil siga siendo un gran ejemplo de economía circular.
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