digitalización y el uso de las nuevas tecnologías empieza en los distribuidores de materiales para construcción” y aseguró que el gran reto de esta “legislatura de la vivienda, tanto por lo que respecta a nueva construcción como a rehabilitación y reforma” es la industrialización de la construcción. “Cada vez se van a utilizar más las soluciones prefabricadas en la construcción. Empiezan a estar presentes en todos los estadios de la misma, y buen ejemplo de ellos son los baños y las cocinas prefabricadas”, aseguró, para añadir que “la vivienda social va a acelerar la industrialización de la construcción y esta es una oportunidad para los distribuidores de materiales, porque la van a pedir las pequeñas y medianas constructoras”. No faltó durante su intervención el análisis de “la amenaza que plantea la falta de mano de obra” y la reflexión de que “no hablamos el mismo idioma que nuestros jóvenes y no les estamos trasladando las oportunidades que ofrece el sector de la construcción”, a lo cual añadió datos como que “casi el 40% de esos jóvenes lo que está pidiendo es flexibilidad; el 56% de los menores de 35 años sigue viviendo con sus padres; y la población inmigrante es una vía importante de conseguir trabajadores”. LA SOSTENIBILIDAD, RETO Y OPORTUNIDAD “La industrialización va a ser una de las palancas para dar respuesta a los muchos retos que se le plantean a la construcción, entre ellos, falta de vivienda, porque se produce menos de la mitad de la vivienda que necesitamos, tras la caída provocada por la crisis”. Lo aseguraban desde APCE (Asociación de Promotores y Constructores de España) en la apertura de la mesa redonda sobre sostenibilidad. Y es que, tal y como se apuntó, en un contexto en el que las proyecciones indican un crecimiento de la población fuerte, sobre todo por la población inmigrante y el tamaño menor de los hogares, que se combina con una paralización del sector por la falta de suelo, falta de seguridad jurídica, burocracia y aumento de los costes, tanto de materiales como de mano de obra, la industrialización puede dar respuesta al reto de la sostenibilidad, no solo disminuyendo las emisiones de C02 a nivel mundial provocadas por la construcción tradicional, sino también por lo que se refiere a la reducción de la generación de residuos, la reutilización de materiales y componentes; además de ayudar a dar respuesta a los retos que plantea la falta de mano de obra. Otro tema importante abordado en esta mesa de debate, en la que también se habló sobre la nueva Responsabilidad Ampliada del Productos sobre cómo las empresas deben organizar y financiar la gestión de los residuos de envases que ponen en el mercado, fueron los sellos de sostenibilidad que certifican a la distribución profesional como agente clave en los procesos de sostenibilidad y circularidad en construcción. Así, el Sello de Compromiso Sostenible y Economía Circular impulsado por Andimac es un sello que se otorga a las empresas de distribución profesional que, además de cumplir con el complejo entorno legislativo en materia medioambiental, dan pasos en el cumplimiento de los objetivos sectoriales con la sostenibilidad y la economía circular. Los sellos que propone Andimac son para todas aquellas empresas que no pueden hacer ese tipo de acciones de forma individual y que, desde el conjunto, aportan economía de escala y ahorro de costes, seguridad jurídica, mejor posición ante entidades financieras, potencial comercial ante clientes, credibilidad ante proveedores, imagen de compromiso y responsabilidad ante clientes y trabajadores. LA EVOLUCIÓN DE LAS GGSS Y NUEVOS MODELOS COMPETITIVOS PARA LA DISTRIBUCIÓN PROFESIONAL A continuación fue el turno de Juan Carlos Labrador, consultor de marketing y estrategia para medianas y grandes empresas, quien explicó que “las grandes superficies cada vez Un momento de la intervención de Juan Carlos Labrador durante la ponencia sobre la evolución de las grandes superficies frente a la distribución profesional. 80
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