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102 EFICIENCIA ENERGÉTICA La salud es uno de los factores clave que entra con fuerza en el nuevo paradigma constructivo. No solo hay que construir bajo criterios medioambientales, sino que apostar por materiales menos nocivos para nuestra salud permite reducir enfermedades tanto transmisibles como no transmisibles en la actualidad. Esta es un de las premisas de la arquitecta especializada en arquitectura sana y bioconstrucción, Sonia Hernández-Montaño, quien nos desgrana en la siguiente entrevista el importante papel que tiene la sociedad civil para que el cambio sea una realidad. Mònica Escolà ¿En qué consiste la arquitectura saludable? La arquitectura saludable es una aproximación que va más allá de la sostenibilidad. La sostenibilidad en arquitectura está principalmente centrada en el consumo energético de los edificios, aunque ahora se está ampliando a todo el ciclo de vida de los materiales. Pero, realmente, la salud abarca todas las condiciones del diseño que impactan sobre el bienestar físico, mental y social de las personas y, al final, esos impactos también recaen sobre el medio ambiente. Dicho esto, en estos momentos no se incide suficientemente sobre los criterios de diseño arquitectónico que impactan positivamente sobre la salud, aunque sí que está empezando a despertar una conciencia social en cómo materiales, mobiliario, tejidos, la forma de construir… nos está afectando sobre nuestra salud, pero todavía queda un largo recorrido. “Que un edificio sea eficiente energéticamente no implica que también sea saludable para sus habitantes" SONIA HERNÁNDEZ, ARQUITECTA ESPECIALIZADA EN ARQUITECTURA SANA Y BIOCONSTRUCCIÓN

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