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98 Construyendo sostenibilidad Materiales, sistemas y soluciones para una construcción sostenible CONSTRUMAT ¡Te invitamos! 21 - 23 de mayo de 2024 Recinto Gran Via - Barcelona EL PROYECTO DEL CAMP NOU Una de las sesiones más esperadas de Construmat fue la relacionada con los trabajos de rehabilitación del Camp Nou. Para ello, Lluís Moya, director general de edificación el FCB; Jordi Portabella, director del Área de Sostenibilidad; y Jordi Altet, director de Calidad e I+d+i de Molins expusieron las claves de esta gran rehabilitación que, por un lado, contribuye a valorizar los residuos generados por el derribo de la tercera gradería; y, por el otro, aúna una recuperación patrimonial correspondiente a la segunda gradería. Como remarcó Moya, “nos hemos inventado un sistema constructivo mixto y evolutivo, con varias actuaciones a la vez para cumplir los plazos establecidos”. Un proyecto que pone al socio en el eje del diseño y donde el hormigón es el material clave, pero desde el punto de visa de la sostenibilidad. Por este motivo, los residuos generados por el derribo de parte de la estructura se han valorizado ‘in situ’ para fomentar la economía circular, gracias al ‘expertise’ de Molins, para la ejecución en las áreas a reconstruir. No obstante, la cubierta será uno de los elementos clave de este proyecto, cuya complejidad ha llevado a determinar que será el último elemento en implementarse, antes de su inauguración, prevista para el verano de 2025. Pero, sobre todo, el nuevo estadio del Camp Nou quiere ser un referente en términos de eficiencia energética y reducción de su huella de carbono, alineándose con los ‘green building’ tanto en valorización de residuos, pero también en actuaciones mediante el uso de renovables, además de impulsar, desde el Área de Sostenibilidad, acciones que minimicen el impacto en el medio ambiente implicando también a los socios y asistentes al estadio. Unas políticas que les ha llevado a actuar para alcanzar los certificados de la más alta calidad y convertirse en un referente internacional. Ahora solo queda esperar a que sea una realidad en pocos meses. De izquierda a derecha: Lluís Moya, director general de edificación el FCB; Jordi Portabella, director del Área de Sostenibilidad; y Jordi Altet, director de Calidad e I+D+i de Molins, durante su exposición de las obras de remodelación del Camp Nou. Esta tendencia no implica una desaparición de materiales como el hormigón o el acero, sino que simplemente se deberán optimizar los materiales constructivos, para diseñar y construir bajo una premisa menos contaminante a todos los efectos. “Nos encontramos en un proceso de continuo aprendizaje sobre la madera, pero es indudable que es un material incomparable, no solo en términos de sostenibilidad, sino que también por su calidad y calidez que otorga a los espacios”, reconocía Elena Orte de SUMA SUMA Arquitectura, quien recientemente ha recibido un Premio EUmies Awards por la Biblioteca García Márquez de Barcelona. LA SALUD SE INTEGRA EN EL DISEÑO CONSTRUCTIVO Además de definir parámetros de eficiencia energética y sostenibilidad, la salud entra en la ecuación de la construcción. Una de las profesionales que más apuesta por soluciones de bioconstrucción es Sonia Hernández de Arquitectura Sana, quien despertó el interés de muchos de los asistentes en la última jornada de Construmat. En cierto modo, achacaba que velar por el Código Técnico no siempre tiene que llevarse al extremo por conseguir certificaciones, ya que en muchas ocasiones se tiende a aislar térmicamente edificios que no lo requieren por su situación geográfica u orientación. Este problema se manifiesta también en proyectos de rehabilitación, que se tiende a ‘sobrealimentar’ los edificios, es decir, a apostar por la rehabilitación energética, pero, muy probablemente, ya que “tiene que haber más que el simple cambio de una letra de eficiencia energética”, comentó al respecto. Y añadió que “a los edificios les pedimos mucho. Que produzcan energía, que las fachadas sean bonitas, que se introduzca el verde… hay que ser coherente y no caer en el desastre”. A esto hay que sumar los materiales empleados, el mobiliario, los tejidos, la iluminación, la pintura… todos estos factores influye en nuestra salud y puede provocar “el síndrome del edificio enfermo”. Pero también nuestro estado de ánimo o lo que nuestras viviendas provocan en nuestras emociones puede tener incidencia en nuestra salud. Entonces, ¿cómo tener una vivienda óptima? Para Hernández es clave hacer un diagnóstico personalizado del edificio o vivienda a rehabilitar, optimizando los recursos existentes que pueden poner en valor. Está claro que es importante el uso de materiales de baja huella de carbono, pero no podemos pedir a los edificios que asuman un rol que no les pertenece, ya que de por sí ya generan un impacto porque ocupan un espacio en la naturaleza que no les es propio”. Por este motivo, es importante trabajar de forma multidisciplinar con distintas áreas del conocimiento como ciencias de la salud, derecho, economía, arquitectura… para tener una sensibilización hacia la salud. Para completar esta interesante sesión se vivió una mesa redonda posterior sobre ‘Casos prácticos de rehabilitación que incluye criterios de salud’ donde se expusieron los retos del sector en materia rehabilitadora, destacando la mejora de la accesibilidad a los edificios, por ejemplo, o apostar por la ventilación natural como elementos que contribuyen a mejorar la calidad de vida de las personas. n

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